Sobre las 11.00 de la mañana, el presidente de Acció Cultural del País Valencià, Eliseo Climent, acompañado del periodista Julian Garcia Candau; el abogado y asesor del presidente Salvador Allende, Enric Garcés; el pintor Joan Genovés; y el escritor y político Ignasi Riera, destacaba ante la puerta del Congreso que estas firmas intentarán legalizar el intercambio de las televisiones y radios en lengua catalana, gallega y vasca.

En total, de las firmas presentadas en 85 cajas, 253.549 pertenecen a la Comunitat Valenciana, 321.150 a Cataluña, 29.472 a Baleares, 29.070 a Navarra, 16.141 a País Vasco y 2.268 a otras comunidades.

Por ello, consideró que, debido a la elevada cantidad de firmas recibidas, las sociedades catalana y valenciana "han cumplido", al tiempo que el resto de comunidades, como Galicia, Navarra, País Vasco y Baleares, han tirado "hacia adelante" y se han sumado a esta propuesta, debido a que comparten los mismos problemas que las comunidades valenciana y catalana.

Climent destacó que esta iniciativa nació hace dos años, en el momento en el que la Generalitat valenciana dijo que TV3 "tenía que cerrarse" en la autonomía, aunque "llevaba 26 años funcionando allí". "Siempre había habido problemas, que con diálogo se solucionaban, pero esta vez no", subrayó.

En este sentido, indicó que ante esta situación había dos opciones: "resignarse o ganar por elevación". Por ello, se analizó que este mismo problema lo tenían comunidades como Galicia con el Bierzo, y Navarra con Euskadi y se decidió optar por que estas regiones decidiesen sumarse a la IPL.

Carta europea de las lenguas

Así, se optó por esta ILP, en base a la Carta Europea de las Lenguas, firmada en 1992 por el entonces presidente de Gobierno, Felipe González y ratificada por José María Aznar en el año 2000, y que señala que "todas las lenguas minorizadas, tanto en las televisiones y radios públicas, se deben interconectar aunque sea en administraciones distintas".

Además, se optó por la Iniciativa porque en toda la normativa europea de lo audiovisualexiste la filosofía de que el mercado cultural "es indivisible". En opinión de Climent, "en el caso valenciano se agredía contra estas dos bases".

Por último, señaló que ahora el problema "está aquí", —en referencia al Congreso—, y aunque destacó que es "complicado" que pueda salir adelante, afirmó que si, como mínimo, los partidos hacen lo que han defendido en sus comunidades, "estará ganado".