Por este motivo, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, exigió a las autoridades un plan de apoyo a este sector que en Extremadura concentra, el 70% de su producción, en las zonas de la Campiña Sur y Llanos de Olivenza.

Serrano consideró necesario este plan de apoyo, que ya prepara y que presentará en "los próximos días" a la Consejería de Agricultura, porque, de lo contrario, según sostuvo, este sector desaparecerá ya que no podrá continuar por mucho tiempo produciendo "a pérdidas". Según estimaciones de la organización, para que una hectárea fuera rentable debería producir unos 2.000 kilos de cereal, cuando en 2010 "no se llegará" a 1.500 kilos.

Según avanzó en una rueda de prensa, este plan debería establecer una ayuda por hectárea vinculada a las zonas esteparias, a las zonas ZEPA, o vinculadas a algún tipo de rotación de cultivos para poder favorecer el cultivo del cereal.

El presidente de APAG Extremadura Asaja calificó las pérdidas en este sector de "multimillonarias" para la actual campaña que, según calculó, serán de 5 millones de euros por el encharcamiento de las parcelas y de 3 millones por las "malas hierbas" y la superficie que se ha tenido que segar para heno y que "no sirve para nada".

A estas cifras se suman unos 8,7 millones de euros por la bajada de la producción en toneladas y 4,6 millones de euros debido a la baja de los precios de la cosecha.

Bibiano Serrano aseguró que quiere "dejar claro" que su organización "no" pide "más dinero" porque "los tiempos no están para pedir que se aumenten los gastos" sino que quieren que el dinero que existe en el Programa de Desarrollo Rural se dirija también a garantizar las rentas de los cerealistas extremeños.

La cosecha "no tiene nada que ver" con la de 2008

La cosecha de 2010 "no tiene nada que ver" con la de 2008 que "fue récord" y entre los motivos para el descenso con respecto a 2009 el líder agrario incidió en la sequía durante el periodo de siembra; en las lluvias que llegaron justo después —a mediados de diciembre— y que provocaron que no se pudieran realizar los trabajos de arreglo, se encharcaran las parcelas y se asfixiaran las plantas.

Como consecuencia, las plantas se han desarrollado "con poca vigorosidad", "mala calidad" y con "un peso específico muy bajo". Según cálculos de APAG se han perdido unas 25.000 hectáreas por encharcamiento y otras 25.000 hectáreas se "han edificado".

La bajada de los precios, entre un "10 y un 15%" también se une a los condicionantes de las pérdidas millonarias para esta cosecha, con lo que contribuye a hacer la "cuadratura del círculo para que esto sea un verdadero desastre".

Según Serrano, los precios de los cereales en origen en 2009 "son los precios que ahora están en destino".

A preguntas de los periodistas sobre los motivos de la bajada en el precio de los cereales, el presidente del la organización agraria dijo que se debe a la entrada de cereales de países de fuera de la UE, entre los que citó Argentina, país en el que se compran cereales a entre 5 y 7 pesetas el kilo.

Por este motivo pidió la "implicación" de la Unión Europea si quiere mantener las zonas rurales del continente.

DATOS

Según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino sobre la superficie cerealista que, Bibiano Serrano puso "en cuarentena" porque datan del "mes de marzo y la PAC terminó de hacerse en el mes de mayo", la del trigo blando, con 73.000 hectáreas es similar a la de 2009; en trigo duro ha bajado un 23% pasando de 22.000 hectáreas a 17.000; en cebada la bajada ha sido del 4% pasando de 74.000 a 71.000 hectáreas; y en cuanto a la superficie de avena, la de 2010 es similar a la de 2009 con 59.000 hectárea.

En cuanto a producción, el trigo pasará de las 167.000 toneladas en 2009 a las 134.000 en 2010; en cebada se bajará de las 145.000 a las 116 ó 117.000 toneladas; y en avena de las 64.500 toneladas de 2009 se pasarán a las 50.000 toneladas que se esperan recolectar en este año.

Serrano no aportó datos sobre el arroz y el maíz porque son cultivos de regadío que están "recién sembrados" por lo que "todavía es pronto para valorar qué es lo que va a ocurrir con la cosecha". Aún así auguró una reducción de entre el 5 y el 10% de la superficie de las 43.000 hectáreas de maíz sembradas el año pasado, mientras que en arroz se mantendrá la superficie sembrada en 2009.