Fuentes próximas a las cajas indicaron que los representantes de ambas entidades trabajarán para cerrar un acuerdo esta semana y poder convocar el lunes o martes de la próxima los consejos de administración que aprueben el documento económico definitivo, aunque la fecha dependerá de los avances que se logren.

Algunos de los 16 grupos constituidos para avanzar en el proceso de integración incorporan ahora las correcciones del regulador bancario, que no afectan a las grandes cifras de la fusión, al borrador.

A este plan corregido habrá que añadir el organigrama, que centrará las discusiones de las cajas esta semana. El cuadro de mando, según las mismas fuentes, se reducirá respecto a la estructura actual de las cajas, pero aún no está decidido el número de direcciones o áreas que se crearán ni el reparto concreto, aunque el entorno de Caixa Galicia apuntó que, en cualquier caso, "lo lógico" es que cada entidad designe a la mitad de este equipo directivo.

Así, confiaron en que se buscará un equilibrio, dado que el pacto inicial entre las cajas establece que todos los órganos serán paritarios, es decir, repartidos a partes iguales entre miembros procedentes de Caixa Galicia y Caixanova.

Se mantiene también la previsión de que la mesa laboral para debatir con los sindicatos las condiciones de los trabajadores y las medidas para asumir las bajas en la plantilla (se prevén 1.200 prejubilaciones) no se constituya hasta que el documento económico haya sido remitido al Banco de España, el día 30 como fecha límite. En este sentido, las cajas se comprometieron con los sindicatos a presentar el plan definitivo el mismo día que sea aprobado por los consejos de administración.

Asimismo, las asambleas generales de las dos cajas no aprobarán el protocolo definitivo de fusión hasta septiembre, según el calendario elaborado por las entidades.