Según informó la UCE, las reclamaciones relacionadas con los viajes han comenzado a incrementarse con motivo de las vacaciones estivales. Concretamente en el mes de junio han crecido las quejas por parte de los consumidores que tenían contratado un viaje para las próximas fechas, y se han visto sorprendidos cuando, desde sus agencias de viajes, les han exigido un importe adicional sobre el precio inicialmente pactado.

La justificación esgrimida por las agencias para aumentar los precios es la subida de los hidrocarburos en los últimos meses. Sin embargo, y según asegura la UCE, no se están respetando las exigencias legales para llevar a cabo estas revisiones.

La normativa reguladora de los viajes combinados, prohíbe la revisión al alza de los precios acordados, salvo que el incremento esté motivado por un aumento en el precio de los transportes, carburantes, tasas e impuestos o tipos de cambio aplicables al viaje.

Sin embargo, aun cuando esta revisión esté justificada, la ley prohíbe cualquier revisión ala laza de los precios efectuada en los 20 días inmediatamente anteriores a la fecha de salida del viaje.

Quienes sean informados con el margen de los 20 días pueden cancelar el viaje y exigir el reembolso del importe total abonado, sin que la agencia tenga derecho a cobrar penalización alguna.