Entre los alimentos que se distribuyen figuran productos lácteos como queso y leche, derivados de cereales como pasta, harina y galletas, además de arroz, azúcar, cacao soluble y alimentos destinados a la población infantil como papillas de cereales y leche de continuación.

Esta ayuda va dirigida a personas o familias especialmente vulnerables, como son grupos familiares con menores y ancianos a su cargo, familias monoparentales, disminuidos físicos, psíquicos o sensoriales, personas incapacitadas para el trabajo o afectadas por toxicomanías o Sida, menores en situación de desamparo, mujeres maltratadas, minorías étnicas, inmigrantes, refugiados, asilados, ex reclusos, transeúntes y ancianos perceptores de las pensiones más bajas.

Este Plan de ayuda alimentaria es una iniciativa de la Unión Europea, financiada con fondos comunitarios dentro de la Política Agraria Común, que viene desarrollándose desde hace más de 20 años.

Cada año, la Comisión Europea aprueba la asignación de los recursos financieros concedidos a los Estados miembros que así lo han solicitado, para el suministro de alimentos, preferentemente de las existencias de intervención pública, entre las personas más necesitadas de la Comunidad.

Está previsto que Cruz Roja Española realice su reparto de alimentos en tres fases. La primera, durante este mes de junio (50 por ciento de su asignación) y los siguientes durante septiembre y octubre y la última fase a final de año.