A preguntas de los medios antes de que comenzara la mesa redonda 'Crisis económica y trabajo Globalizado', dentro de la Jornada "El trabajo como relación social" de CCOO, Caldera manifestó que es militante de UGT desde hace 30 años y que tiene "un enorme respeto hacia ellos, ya que sé que esta decisión es difícil".

Sobre la propuesta de reforma laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que los trabajadores actuales "no pierden ningún derecho y que si lo perdieran, no apoyaría la reforma". "Estamos hablando de abordar el principal problema de la economía española, que es la temporalidad injustificada", apuntó.

Aseguró que frente a un joven que tenga un contrato temporal, y que después de 10 años siga con ese contrato, que no tiene extinción ni costes de indemnización, sólo ocho días por año trabajado y, por otra parte, un contrato estable que, aunque sea con menor indemnización, como son 33 días, prefiere "este último, y si eso se complementa, es muy positivo para el trabajador".

"Así creo que no se adultera el conjunto de derechos. Es más, se da derechos a los jóvenes que están en peor situación. Espero que sea exitoso para la sociedad española", argumentó.

Para finalizar, Caldera explicó que las centrales sindicales no han sido "irresponsables sino muy responsables siempre", porque siempre "han cooperado en las políticas sociales y económicas y, aunque en este momento discrepan del Gobierno, algo que lamento, toman una decisión respetable aunque no la comparto", concluyó.