El parque tendrá una superficie de 17.424 metros cuadrados de captación de placas solares fotovoltaicas, que lo convierte en uno de los más importantes de Cataluña de este tipo, con una potencia de 2,3 megawatios.

El proyecto está promovido por el Consorcio de Gestión de Residuos del Baix Camp y la empresa Comsa Emte, con una inversión de 7,4 millones de euros. Se instalarán en total 10.560 módulos fotovoltaicos de silicio, y su producción equivale a cubrir las necesidades energéticas durante un año de 766 familias de cuatro miembros, lo que representa 3,5 veces la población de Botarell.

El Consorcio de Residuos ha otorgado una concesión administrativa a Comsa Emte, que se hará cargo de la inversión y explotación del Parque Fotovoltaico del Centro de Residuos del Baix Camp durante 25 años. Las condiciones de la concesión prevén que Comsa Emte pagará un canon al Consorcio, que revertirá directamente en el mantenimiento y mejoras de los servicios comarcales que se gestionan.

La construcción se inició en marzo de 2010 y tiene un plazo de ejecución de seis meses. Durante este tiempo las plantas de tratamiento de residuos continuarán trabajando normalmente, ya que la instalación de las placas fotovoltaicas no obstaculiza su funcionamiento.

Este parque fotovoltaico se integra en la línea de energías renovables de Comsa-Ente, que en 2009 ya le permitió generar 92.7 gigawatios por hora, que equivale a atender las necesidades de energía eléctrica de 74.000 personas. En conjunto, ha realizado inversiones por importe aproximado de 130 millones de euros que permitieron crear 60 puestos de trabajo, 53 de los cuales están en Catalunya.