Salvador O.R., alias 'El lotero', afirmó hoy en hasta dos ocasiones ante un jurado popular ser "culpable" de la muerte en 2007 de la joven rusa de 22 años Nadezna U. y relató que, en la madrugada del 31 de octubre, "cogí un cuchillo y le corté el cuello" en el interior del apartamento en el que residía después de que haber ido a buscarla en el club en el que trabajaba y haberle "pagado 150 euros para hacer el amor".

El procesado, que se enfrenta a entre 20 y 25 años de prisión como presunto autor de un delito de asesinato, detalló también como después de cometer un crimen del que aseguró estar "muy arrepentido", tapar su cuerpo con una manta y emprender una huida que le llevó en un camión hasta el barrio del Raval en Barcelona, llamó por teléfono a una de sus hijas para decirle: "nena, le he cortado el cuello a una rusa".

Pese a que al principio de su declaración alegó no recordar bien lo ocurrido o incluso el nombre de la víctima "del que casi no me acuerdo", Salvador O.R., de 56 años y separado, fue entrando poco a poco a precisar datos a preguntas de las partes sobre cómo se desarrollaron los hechos. Aseguró que ambos habían tenido una discusión porque Nadezna U. "empezó a pedirme dinero" y que ella había bebido mientras que él estaba "muy borracho".

"Yo no quería hacerlo, yo no lo tenía pensado, pasó porque pasó, me dio esa ira" fue una de las respuestas que dio ante el jurado popular apenas minutos después de que, a la segunda interpelación de la fiscal, reconociese su "culpa" ya que había tenido "tiempo para reflexionar" en la cárcel a la que, según afirmó para intentar justificar su proceder, "tenía mucho miedo de entrar".

"aturdido y mareado"

El procesado, para quien la defensa solicita la libre absolución y subsidiariamente la aplicación de la eximente completa de trastorno mental transitorio, también señaló que se sentía "aturdido y mareado", y que no fue "consciente" de lo que hacía. A su letrado, quien sólo se dirigió a él en dos ocasiones, le aseveró que "no tenía intención" de matar a Nadezna U. aunque sí que era conocedor de lo que pasaría si hacía lo que, finalmente, ejecutó.

Durante el turno de una de las acusaciones populares y en alusión a las mujeres de nacionalidad rusa, a las que "frecuentaba una vez a la semana", aseguró que son "cariñosas, agradables y simpáticas". "Como hombre que soy, no tengo mujer y la manera más fácil de hacer el amor es pagando", subrayó el vendedor de lotería durante 12 años en la Comarca del Poniente no sin antes desgranar los clubes a los que iba "a trabajar y como cliente" y donde pagaba "300 euros" a las mujeres si se iban con él a su domicilio.

Sobre el arma homicida, "de hoja especialmente ancha y de 30 centímetros" según el fiscal y al que una de las acusaciones populares se refirió como "machete", afirmó no recordar lo que había hecho con este, ni tampoco haberle dado una segunda puñalada por la espalda ya en el suelo al tiempo que negó haberse llevado el bolso de la joven.

Sí reconoció, sin embargo Salvador O.R., ante un jurado integrado mayoritariamente por hombres, que tapó el cuerpo de la joven con una manta, se lavó, se vistió, cogió sus enseres personales y cerró la casa ubicada en la Avenida Conde de Barcelona de la urbanización ejidense de Almerimar. Tras llamar a su hija, deambuló con su coche hasta la capital y, al día siguiente, vendió su turismo a un amigo a cambio de "200 euros" para huir a la Ciudad Condal.

El cuerpo sin vida de Nadezna U., quien residía en España de manera irregular desde hacía ocho meses y dejaba una abuela y un hermano menor de edad en su país natal, fue encontrado el 6 de noviembre de 2007, dos días después de la denuncia interpuesta por la pareja de una de sus amigas. Su presunto asesino era detenido por la Policía Nacional en la Estación Intermodal de Almería a su regreso de Barcelona el 15 de noviembre.

La vista oral, presidida por la magistrada Társila Martínez, se prolongará hasta el próximo día 2 con la declaración de 32 testigos y once peritos. Ambas acusaciones populares, ejercidas por la asociación para la Atención Integral de Mujeres en Riesgo Social (Aimur) y la Asociación de Mujeres Juristas de Almería, considera que concurre en la actuación del acusado la circunstancia de ensañamiento.

"contundencia y precisión"

El Ministerio Público considera al procesado, conocido en el municipio como 'El Lotero', autor de un delito de asesinato tipificado en los artículos 138 y 139.1 del Código Penal e interesa, además de la pena de cárcel, que se le condene al pago de indemnizaciones de 40.000 y 70.000 euros a la abuela y al hermano menor de la edad de la víctima, ambos residentes en su país natal y a quienes mantenía con sus ingresos. Esta petición sólo difiere en 10.000 euros con respecto al pequeño en una de las acusaciones populares.

El escrito de calificación fiscal recoge que Salvador O.R. había quedado con la Nadezna U. en la madrugada en la que supuestamente cometió el crimen en el club 'Cotton Club' de El Ejido. Una vez llegó al local en el que ella trabajaba, la invitó a una copa y "le entregó 150 euros para pasar la noche en su domicilio y mantener relaciones sexuales" al término de su jornada laboral.

Ambos salieron del establecimiento pasadas las 05,00 horas y se montaron junto con otras dos compañeras de trabajo en el turismo del procesado, quien acercó a las amigas hasta sus respectivas casas. Cuando llegaron a la vivienda en la que residía, aprovechó que ella se había quedado "adormilada y desnuda" en el dormitorio para coger un cuchillo y seccionarle el cuello.

Ella en ningún momento se pudo defender ya que no esperaba ningún ataque pero el procesado, al quedar la víctima "tirada de rodillas en el suelo y con el cuerpo hacía adelante", le clavó de nuevo el arma en la región lumbar. Actuó, según todas la acusaciones, con "contundencia y precisión al propinar ambos golpes, especialmente idóneos" para causarle la muerte a Nadezna U., cuyo cuerpo sin vida dejó "abandonado" en el interior del inmueble, "completamente cerrado".