Así se manifestaron durante el acto de presentación de un informe elaborado en colaboración con la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para conocer los usos lingüísticos entre el profesorado, los estudiantes y el personal de administración y servicios (PAS) de las cinco universidades públicas valencianas.

En el acto, celebrado en el Monasterio de San Miguel de los Reyes, participaron la presidenta de la AVL, Ascensió Figueres, y los rectores de las universidades de València-Estudi General (UV-EG), Esteban Morcillo; Alicante (UA), Ignacio Jiménez; Politécnica de Valencia (UPV), Julià Igual; y Jaume I de Castellón (UJI), Vicent Climent, así como el vicerrector de Estudiantes de la Miguel Hernández de Elx (UME), Fernando Borràs.

Esteban Morcillo destacó que el informe servirá para que las universidades públicas valencianas puedan poner en marcha políticas de mejora del uso del valenciano y, al respecto, remarcó que el documento permitirá impulsar las "medidas adecuadas para continuar cumpliendo" con la utilización de esta lengua "como lengua vehicular en la actividad universitaria".

En este sentido, reclamó la elaboración de un segundo informe para hacer un seguimiento de la evolución y defendió que el valenciano "debe ser hablado, escuchado y debe continuar resonando entre los muros del Estudi General y del resto de las universidades".

El rector de la UJI remarcó que el estudio supone una "herramienta" para las universidades para "poder actuar contra las debilidades que detecta" y mejorar la implantación del valenciano a través de "nuevas políticas", ya que, dijo, "debemos ir mucho más allá" en esta materia.

Ignacio Jiménez señaló que las conclusiones del informe dan una "foto" de como está la situación del valenciano en las universidades, que, a su vez, posibilitará "construir una política que permita que la lengua propia pueda estar mucho más presente" en estas entidades. Indicó que las universidades "tenemos mucha presencia en la sociedad" ya que ésta "se fija en lo que hacemos" por lo que, afirmó, "debemos estar en la vanguardia".

El rector de la Universidad de Alicante incidió en que las universidades "tenemos claro el compromiso con nuestra lengua y su presencia en nuestras instituciones" y apostó por realizar en el futuro estudios similares para hacer un seguimiento de la evolución del uso del valenciano.

Por su parte, Julià Igual aseguró que la UPV "quiere avanzar en este tema y hacer los esfuerzos necesarios" para ello porque es "nuestra obligación y porque es el mejor testimonio de identidad". Indicó que son "conscientes de que hay muchas cosas que mejorar" y expresó su deseo de que futuros informes revelen que se ha avanzado.

En la misma línea, Borràs defendió que el estudio servirá para "poner en marcha la máxima energía para mejorar y aumentar el uso de la lengua y favorecer dinámicas que generen garantías de un cambio sustancial en su mejora". Reconoció que no será un camino "demasiado fácil", pero apostó por realizar un "esfuerzo multidireccional" que afecte al conjunto de las universidades valencianas con el objetivo de incorporar un "uso racional y efectivo" del valenciano en las estructuras docentes, de gestión y sociales del estamento académico.

Figueres apostó por "preocuparse no sólo por el uso del valenciano en sentido cuantitativo sino también cualitativo" y, al respecto, reivindicó que se use con normalidad en todos los ámbitos, incluido el académico, donde defendió su utilización como lengua vehicular en la docencia y en la investigación.