Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas en Barakaldo mantenían cortadas a las nueve y media de la noche las siguientes carreteras: la N-634 entre Retuerto y el límite con Trapagaran (toda la zona del Max Center), el vial de la paralela calle Kareaga, la calle San Bartolomé en Arteagabeitia, el camino Zubileta y la BI-4743 -la carretera de acceso al barrio de El Regato- a la altura de Amezaga, junto al polideportivo de Gorostiza.

Según informó el Ayuntamiento de Barakaldo, miembros de Protección Civil, las brigadas municipales y operarios de las empresas que prestan los servicios al Ayuntamiento se encontraban en dichos puntos intentado achicar agua con el objetivo de restablecer la situación cuanto antes.

Una patrulla de la Policía Local y otra de Protección Civil estaban asimismo en El Regato ante la posibilidad de que hubiera que intervenir en un hipotético desbordamiento del pantano o el río Castaños.

Operarios municipales colocaron sacos terrenos de contención para amortiguar el posible desbordamiento. Para acceder a El Regato, la Policía Local desviaba el tráfico por el monte Argalario.

Por otro lado, como medida de precaución el Instituto Municipal del Deporte (IMD) cerró a lo largo de esta tarde el polideportivo de Gorostiza y la ciudad deportiva de San Vicente. Asimismo, la escuela infantil de Arteagabeitia -que se vio afectada por el último temporal de lluvia- no abrió hoy sus puertas y mañana tampoco lo hará, aunque el agua no llegó a entrar en el interior del edificio.

Operarios del Ayuntamiento colocaron a lo largo de la tarde sacos terreros de contención en la entrada de la guardería y en el cercano parking de la plaza López de Ayala para evitar que el agua entrara, aunque no se pudo evitar del todo.

Amplio dispositivo

Ante la emergencia declarada por el Departamento de Interior del Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Barakaldo activó esta tarde el Plan de Emergencia Municipal, que mantendrá operativo toda la noche.

De todas formas, desde ayer se desplegó un amplio dispositivo para actuar allá donde las fuertes lluvias ocasionaran inundaciones o desprendimientos. El alcalde, Tontxu Rodríguez, los concejales de las áreas afectadas y los jefes de servicio estuvieron coordinando las intervenciones 'in situ'.

Voluntarios del servicio Protección Civil, agentes de la Policía Local y técnicos municipales estuvieron todo el día haciendo continuas inspecciones en los puntos problemáticos, con el objetivo de dar una rápida respuesta. Además, estaban movilizados dos vehículos de Protección Civil con bombas de achique y un equipo suficiente para intervenir de urgencia. En algunas zonas se contó con la colaboración de los Bomberos para achicar el agua.