Soto respondió a las manifestaciones hechas hoy por el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, quien reclamó a Javier Arenas, que si de verdad "manda algo" en el PP, intente influir para que ese partido emita un voto positivo a la reforma laboral planteada por el Gobierno porque es "buena" y los propios populares "lo reconocen en petit comité".

La portavoz popular recordó a Jiménez, en declaraciones a Europa Press, que la reforma laboral que ha planteado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, "no le gusta a nadie, ni a empresarios ni a sindicatos ni a las demás fuerzas políticas".

"A lo mejor lo que le ocurre a los socialistas es que sienten mucha envidia de la gestión de Arenas y del PP cuando, en 1997, se sacó adelante una reforma laboral con el apoyo de empresarios, sindicatos y de la mayoría de las fuerzas políticas", señaló Rosario Soto.

Insistió en que entiende que Mario Jiménez "sienta mucha envidia de la capacidad de gestión de Arenas", si bien le reclamó que no trate "de ocultar la realidad, que es que la reforma laboral de Rodríguez Zapatero no le gusta ni a empresarios ni sindicatos ni a las fuerzas políticas".