La imprescindible música de Antonio Meliveo, el trabajo escenográfico y de vestuario de Pedro Moreno y la iluminación de Francisco Leal acompañan esta producción.

Es imposible no dejarse arrastrar por la veracidad de una historia como la que plantea Benito Zambrano. En una gran ciudad, seres anodinos y muy humanos son arrastrados por esa vorágine donde los sentimientos se van cubriendo, ocultando en lo más profundo del alma para no mostrar debilidad, para no sufrir y poder sobrevivir.

Frente a esta situación irremediable, Solas nos ofrece la ternura, la solidaridad, la comprensión y la bondad.

Lola Herrera y su hija, Natalia Dicenta, interpretan a las inolvidables madre e hija que entrecruzan sus respectivas soledades con la de un vecino, viudo, al que da vida el mismo actor que en la película, Carlos Álvarez Novoa. Él representa la ternura, la solidaridad y la comprensión que los hombres que han marcado las vidas de las dos mujeres nunca les han ofrecido.

«María (la hija) es una superviviente, opta por la vida cuando parecía que lo había hecho por la muerte», define Natalia Dicenta a su personaje, que «lucha contra la humillación y la violencia».

* Teatro Principal. Plaza Ruperto Chapí, s/n. Mañana, a las 21.30, el domingo, a las 18.00 h. Precio: de 15 a 25 euros.

Fidelidad a la película

El director Antonio Onetti se ha sumergido en el guión de la película, eliminando pasajes y estructurando otros, sin apartarse del espíritu de la historia. Aunque su engranaje dramático condensa, aún más, la fuerza desoladora y a la vez esperanzada de sus inolvidables personajes.