El vicepresidente tercero del Consell y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, anunció hoy su disposición de presentar un recurso ante el nuevo plan de cuencas que prepara el Gobierno central, que según dijo, de llevarse a cabo, conllevaría la desaparición de 30.000 hectáreas de cultivo en la provincia de Alicante.

Con motivo de su visita hoy a Alicante para inaugurar la exposición 'Trasvasament de l'Ebre: Govern de la II República Española', Cotino adelantó que el próximo jueves los regantes mantendrán una reunión con los técnicos de la Conselleria, para elaborar el nuevo recurso ante un plan de cuencas "que parte de un principio erróneo".

Este documento supondría la desaparición de 30.000 hectáreas de tierra cultivada en la provincia de Alicante, terreno que con ello "se transformaría en desierto". "¿Alguién entiende eso?", se preguntó, para añadir que "parece ser que lo entiende el Ministerio de Medio Ambiente".

El conseller además recordó la importancia de que exista "una autoridad hídrica única" en España, y que imperen las políticas solidarias en este campo. "El agua no tiene color político, el agua es clara como el agua, y debe de servir para todos los partidos por igual", defendió.

Trasvase del ebro

En cuanto a la muestra sobre 'Trasvasament de l'Ebre: Govern de la II República Española', Juan Cotino resaltó que el próximo viernes se cumplirán seis años de la derogación de esta obra, cuyo origen lo situó en un estudio realizado en 1937 por el ingeniero de Caminos Félix de los Ríos, para el Gobierno de la II República Española.

El objetivo de esta exposición es recordar el proyecto de trasvase del Ebro hasta la provincia de Alicante basado en un documento centrado en la construcción del trasvase del Ebro desde Tarragona hasta la provincia de Murcia, "con un trazado similar al que estaba previsto en el PHN".

Este estudio revela, según indicó el conseller, que el trasvase del Ebro hacia Levante era considerado como "una obra de interés nacional", que perfectamente se podía disponer de parte del agua que el Ebro vertía al mar hacia el Levante español, incluso después de atender las demandas potenciales de su cuenca, y que el coste de las obras del trasvase no era excesivo.

De igual modo, recoge que el Levante estaba considerado como el lugar de España donde las obras de riego son más remuneradas, donde dan el máximo rendimientos, y donde más se aprecia el valor del agua y se cultiva mejor, por lo que el agua del Ebro contribuiría a su engrandecimiento y aumentaría así la potencia económica del país.

En opinión del conseller, "esto fue una realidad histórica impulsada por el partido radical socialista que es el que estaba en el gobierno en el año 1937". "Nosotros, lo que defendemos ahora no es el programa del PP sino la necesidad de la provincia de Alicante tenía entonces y sigue teniendo ahora de agua", añadió.

Por ello, aseguró que el Consell "no cejará de trabajar permanentemente" para que se cumpla lo que considera que es "una necesidad histórica" y "la solución definitiva que la provincia de Alicante necesita".