El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, insistió hoy en que "no hay caminos intermedios" para la izquierda abertzale que no pase por "elegir entre urnas y bombas", y aseguró que "la absoluta debilidad de ETA hace presagiar" que su fin puede producirse "en un plazo" que antes hubiera sido "impensable".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Pastor se refirió, de esta forma, a las declaraciones del presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, en las que instó al lehendakari, Patxi López, a ser más activo en el debate de la izquierda abertzale porque los socialistas "no pueden permanecer de brazos cruzados" ante la posibilidad de que a corto plazo se produzca un acontecimiento "de gran trascendencia histórica", en referencia al entorno de ETA.

Para el portavoz parlamentario de los socialistas vascos, Eguiguren ha hecho "una reflexión personal, interesante desde el punto de vista personal", pero consideró que el lehendakari "está haciendo lo que le corresponde hacer en este momento y lo que se debe hacer". "Esa es la postura oficial del Gobierno vasco y también del PSE-EE, del PSOE y del Gobierno de España", aseveró.

El dirigente del PSE-EE dijo que "reflexiones a título personal, hechas desde la absoluta buena fe, son interesantes, pero la política que entendemos que se debe seguir es la que se sigue".

"En un momento en el que ETA está más débil que nunca y en el que todo parece apuntar a que podamos tener una final más o menos cercano, probablemente con más consistencia de lo que lo hemos visualizado nunca, nos hace ser, precisamente, mucho más exigentes para no darles oxígeno", indicó.

"bombas o urnas"

Por ello, insistió en que "sigue estando perfectamente vigente esa afirmación de que hay que elegir entre las bombas o las urnas, y no hay caminos intermedios, no hay atajos en ese sentido". "Y creo que la política que se está llevando desde el Gobierno vasco y desde el Gobierno de España es la que se debe llevar", apuntó.

En este sentido, apuntó que él no tiene en su mano "las claves y ojalá las tuviera, para poder decir: 'mañana echamos la persiana y ETA desaparece'". "Pero creo que la absoluta debilidad de ETA, cada vez más evidente, hace presagiar que esto se pueda producir en un plazo que hace unos años nos hubiera podido parecer impensable", concluyó.