Lo que sí se hará el Consistorio inmediatamente es recomendar a los que más agua gastan que cierren su llave de paso por las noches, como ya se ha pedido a los colegios hace un mes, aseguró ayer la concejala de Medio Ambiente, Patricia Marín.

Las fases de sequía

Estamos en el nivel tres (agua para 10 meses): Con los pantanos al 27% de su capacidad, estamos al filo de la situación más preocupante (la fase cuatro, reservas para seis meses). Llegar ahí depende de las nubes. Si no llueve lo suficiente antes de Semana Santa o las precipitaciones no caen en la cuenca de los pantanos, el Ayuntamiento podría cortar el agua durante ocho horas a la población.

Además, la factura de Emasa se encarecería un 10% a los grandes consumidores que se pasen del gasto medio y un 5% al resto. Habrá bonificaciones para quien ahorre.

Un paso tras el decreto de la Junta

La decisión que ha tomado el Consistorio está prevista en el decreto de sequía dictado por la Junta, que afecta a 11 municipios de la provincia (capital, Costa del Sol occidental y Valle del Guadalhorce). La administración autónoma dejó la puerta abierta para que los ayuntamientos pudieran tomar medidas adicionales a la reducción del caudal por habitante fijada en el documento que intenta paliar la escasez de agua. Actualmente, la cantidad de líquido potable que llega a la red pública de agua es 230 litros por habitante, frente a los 270 litros anteriores a la entrada en vigor del decreto autonómico.