La Comisión de Videovigilancia del Tribunal certificó que las cámaras cumplen sus condiciones: son fijas, no pueden grabar el interior de los pisos, las grabaciones se destruyen una semana después de ser realizadas y están supervisadas por un agente municipal. Las imágenes de delitos serán remitidas al juez correspondiente.

Se han colocado 14 cámaras en los accesos a la plaza, ocho en los soportales y cuatro en los torreones. Gallardón dijo ayer que no prevén instalar sistemas como éste en otros puntos de la ciudad.

«Efecto persuasorio»

Los comerciantes de la plaza confían en que las cámaras de vigilancia tengan al menos «efecto disuasorio» entre los pequeños delincuentes y vándalos que suelen frecuentar la zona, como explica Cristina, dependienta, de 35 años. A ella misma le robaron la cartera hace una semana. Fermín, un camarero, de 42 años, teme el riesgo de invasión en la intimidad.