El fiscal pedía para los acusados, dependiendo del grado de actuación de los mismos, un máximo de 28 años de cárcel pero la sentencia ha dejado la máxima pena impuesta en ocho años y medio de privación de libertad.

Los principales implicados en la venta de drogas (cocaína y hachís), F.J.O., A.P.R. y su cómplice F.L.M., también fueron juzgados por un presunto delito de robo con violencia e intimidación y se encuentran en prisión provisional.

Durante el juicio, celebrado los días 2 y 4 de junio, la mayoría de los 16 acusados —menos cuatro de ellos—, reconocieron los hechos. F.J.O. y A.P.R. confesaron que se dedicaban a la venta de cocaína y hachís, contactando por teléfono con sus proveedores o a través de terceras personas. Además, F.L.M. dijo colaborar con los anteriores facilitando citas y entregas.

La sentencia considera además probado que la madre de uno de los acusados, M.L.O.M., hacía entregas de cocaína en ausencia o por encargo de su hijo. La mujer ha sido condenada cuatro años de prisión.

De todos los imputados ha sido absuelto S.A.A., que negó durante el juicio haber participado en los hechos.