El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de la Comisaría Local de La Laguna ha detenido a una mujer de 23 años, vecina de Santa Cruz de Tenerife, y a un hombre de 27 años, vecino de La Laguna, como presuntos autores de numerosos hurtos cometidos en distintos establecimientos comerciales del centro de La Laguna.

En una nota de prensa, la Policía informó de que hace varios días agentes que prestaban servicio en la zona centro de La Laguna fueron avisados de un hurto que se había producido en un comercio de la calle Herradores. Al parecer, una pareja había quitado los precintos de seguridad de dos pares de sandalias para a continuación sustraerlas.

Con la descripción aportada por los denunciantes se localizó por los alrededores a dos personas que coincidían con esas características. La mujer llevaba un carrito de niño con una manta que tapaba las sandalias sustraídas, además de una bolsa de otro comercio de la misma calle que contenía dos prendas de trajes de romería.

En el cacheo y registro efectuado a la pareja, se les intervino una bolsa forrada con aluminio y un imán para desactivar los dispositivos de alarma de las prendas de ropa, además de varios efectos de bisutería y las llaves de un vehículo.

La pareja fue detenida y presentada en la Comisaría de La Laguna, desde donde se realizaron las gestiones oportunas para localizar el vehículo cuyas llaves portaba la detenida. El citado vehículo, propiedad del detenido, se encontraba en unos aparcamientos y en su interior se hallaban más de treinta prendas de ropa, muchas de ellas con el dispositivo de alarma, catorce pares de zapatos, y diversos efectos tales como cinturones, un bolso, collares, pulseras, peluches, etcétera.

Con los efectos intervenidos en el interior del coche, una vez presentados en Comisaría, policías de la Brigada realizaron las investigaciones correspondientes determinando que los mismos procedían de robos cometidos en diez establecimientos comerciales ubicados en el centro de La Laguna. Se da la circunstancia de que en muchos casos los comerciantes no se habían percatado de su sustracción. Los efectos reconocidos fueron entregados a sus propietarios, pasando el resto de los mismos, junto con los detenidos y atestado instruido al efecto, a disposición de la Autoridad Judicial.