Barceló hizo estas declaraciones tras la reunión del Consell de Govern, un día después de que Martorell anunciara su intención de dimitir del cargo y, en este sentido, la portavoz manifestó que el Ejecutivo pretende sustituirlo en el "plazo más breve posible".

No obstante, recordó que el Estatuto de Autonomía de Baleares establece que la elección del director general de IB3 se llevará a cabo en el Parlament, donde el candidato deberá ser apoyado por una mayoría simple de los diputados.

Ante la única exigencia de que el nuevo director debe ser elegido por mayoría simple en el Parlament, podría aprobarse la candidatura que propusiera el pacto de Govern -PSIB y el Bloc- sin necesidad de pactar con el PP, en caso de que UM se abstuviera o la apoyara.

Asimismo, se podría dar luz verde a una propuesta que contara con el respaldo de PP y UM y el rechazo de los grupos que conforman el Ejecutivo autonómico. De lo contrario, tendría que haber un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas con representación en el Parlament.

No obstante, Barceló subrayó que la intención del Govern es aprobar una candidatura que cuente con "el máximo acuerdo" político con la finalidad de encontrar al "mejor profesional".

Barceló confirmó, tal y como ayer indicó Martorell, que IB3 no tiene deuda en estos momentos, ya que ésta fue asumida por el Govern a través de un contrato programa. La deuda asumida por la comunidad como consecuencia de este acuerdo supera los 100 millones de euros.

Martorell anunció ayer públicamente su dimisión en el consejo de administración extraordinario del Ente público, al aducir razones "simplemente profesionales", "ni personales ni políticas". El directivo consideró que el trabajo que se le encomendó "ya está hecho", por lo que ahora, dijo, es momento de "dar paso a una nueva etapa" con nuevas personas al frente.

Respecto a la continuidad del equipo directivo, Martorell señaló que ha pedido al consejo de administración que se mantenga el actual equipo de profesionales, si "están contentos" con él. En este sentido, indicó que no le consta "que haya ningún problema" con el actual equipo de dirección.

Martorell sostuvo que seguirá ejerciendo el cargo hasta que el Parlament elija al futuro director general, si bien precisó que su intención es que este cambio se produzca "lo antes posible".