El presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, mostró hoy su temor a que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) convocado para el próximo martes, día 15, "imponga de nuevo a Cantabria drásticas exigencias" ante el estado de sus cuentas públicas.

Además, Diego estimó que las medidas de recorte de gasto fijadas para las comunidades autónomas en el "decretazo" del Gobierno central se traducirían en el caso de Cantabria en unos 15 millones de euros, lo que "nos acerca, nos encamina a una situación de bancarrota regional", según advirtió.

Por tanto, el presidente del PP pidió al Gobierno de Cantabria que les llame para "explicar qué quieren hacer en el futuro" y pedirle opinión. "Les daremos una opinión leal, responsable y por el bien de Cantabria, subrayó.

Diego lamentó que en estos momentos en la comunidad autónoma "no hay Gobierno", criticando la actitud tanto del presidente, Miguel Ángel Revilla, como de la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, por tener a Cantabria sumida en el desgobierno".

Al respecto, criticó los contenidos del último "consejillo" de Gobierno. "Para esos acuerdos, podían haberse reunido en una cafetería", dijo, añadiendo que considera "evidente" que Cantabria "carece de un Gobierno que ejerza como tal". "¿Quién toma las decisiones en este Gobierno?", inquirió Diego.

El presidente del PP explicó que el recorte para las autonomías exige la reducción en 5.000 millones de euros en los gastos de sus presupuestos, y dado que Cantabria representa en torno al 1,3% del total nacional, "los números nos llevan a 15 millones de euros más de recorte".

El líder 'popular' recordó que en 2009 Cantabria se excedió en 51 millones de euros sobre el déficit que le permitía el Estado, y que el año anterior este exceso fue de 60 millones, incidiendo en que esto dio lugar al Plan de Reequilibrio Financiero del Gobierno de Cantabria y sus "drásticas" medidas.

A esto sumó que las anticipos del Estado a la comunidad por determinados impuestos contemplados en el modelo de financiación autonómica tuvieron un "mal cálculo", que motivó que en 2008 Cantabria recibiría 135 millones de euros que tendrá que devolver en cuatro anualidades, cifra que, según apuntó, en 2009 supera los 200 millones de euros.