El primer edil logroñés realizó esta petición en el 'Acto de Evocación Histórica de la Ciudad', que se desarrolló, tras la ofrenda floral de San Bernabé, en la que participaron los niños representantes de la ciudad, en las murallas del Revellín.

Santos reconoció que al igual que paso con el asedió de los franceses en 1521, "aunque bajo ropajes y lenguajes menos amenazantes, la crisis económica sigue atacando este año a los más débiles y a los menos culpables de nuestra sociedad: los trabajadores sometidos a expedientes de regulación o al cierre de empresas, los inmigrantes que han ido llegando a la ciudad en busca de un trabajo y un futuro, las pequeñas empresas, los pequeños negocios".

Ante ello, indicó que todos "nos preguntamos qué podemos y qué debemos hacer para resolverlo". "Nos llegan desde el pasado los ecos del valor y la determinación de los logroñeses de 1521 que, ante una situación de grave emergencia, supieron aparcar sus diferencias y juntos se aprestaron a defender la ciudad, y especialmente a defender el puente, el flanco más débil y el de mayor valor simbólico y estratégico, el cordón umbilical que anudaba el río con la ciudad y que había permitido durante siglos el paso franco de los viajeros del norte hacia Castilla y de los peregrinos de toda Europa hacia Compostela", añadió.

Santos, en su intervención, destacó que tras lograr que las fiestas de San Bernabé hayan sido reconocidas como de interés regional, ahora "seguimos trabajando en lograr, porque merecimientos les sobran, que pronto puedan ser declaradas fiestas de interés nacional".

En su discurso, el alcalde recordó que hoy se rinde homenaje "a aquellas mujeres y hombres sencillos que se esforzaron en defender la ciudad, actualizando nuestro compromiso de alcanzar unidos el progreso que queremos para Logroño".

Finalmente, el alcalde con el afán de hacer de la capital una ciudad "seria en el trabajo y alegre en la fiesta" invitó a gritar a los presentes: "¡Viva San Bernabé! ¡Viva Logroño!".