Según informaron fuentes de la compañía eléctrica, la actuación supuso una inversión de 550.000 euros que "garantiza el suministro eléctrico de la zona y posibilitará la disponibilidad de energía eléctrica para el desarrollo de la industria".

La subestación Benavente dispone de cuatro transformadores, dos de 30 megavoltamperios (MVA) cada uno que transforman la muy alta tensión —132 kilovoltios— - en alta tensión —45 kilovoltios— y suministran energía a una red comarcal de alta tensión que interconecta con León y Zamora, alimentando a subestaciones de reparto más próximas como son Ventosa, Sitrama, Losacio, Villaquejida y Villalpando, así como a clientes industriales significativos del entorno de Benavente.

Asimismo, otro transformador de 10 megavoltamperios (MVA) y el nuevo de 25 MVA, ubicado al noroeste de la población, que transforman la alta tensión —45 Kv— en media tensión —13,2 Kv—, proporcionan electricidad mediante ocho líneas a la red de media tensión a la población de Benavente y municipios del entorno como Santa Cristina de la Polvorosa, Manganeses, Morales, San Cristóbal, Castrogonzalo, Castropepe.

Actualmente, la subestación Benavente abastece de suministro eléctrico a más de 30.000 clientes desde la red de alta tensión a las subestaciones de reparto y a casi 18.000 clientes desde la red de media tensión.

En línea con el compromiso de Iberdrola con el medio ambiente, se ha dotado a la subestación de un foso de recogida de aceite que evita cualquier vertido.

Esta mejora de las infraestructuras de distribución de energía eléctrica de Iberdrola se enmarcan en su compromiso con el progresivo incremento de la calidad del suministro, recogido en el Plan Estratégico 2008-2010. Entre los objetivos de la Compañía para dicho trienio figuran la reducción del tiempo de interrupción en un 20 por ciento sobre los niveles alcanzados el pasado ejercicio y la renovación del parque de contadores.