En concreto, según informó el Gobierno de Navarra en un comunicado, el día 3 de junio agentes de la Policía Foral detuvieron en Pamplona a un vecino de A Coruña, de 43 años, por quebrantar la orden de protección dictada tras la denuncia interpuesta por su pareja por un episodio anterior de malos tratos y amenazas.

La actuación policial se produjo a raíz de la llamada realizada al número de alertas del Plan de Ayuda Social a la Violencia de Género de la Policía Foral por una mujer que informó del incumplimiento, por parte de su ex pareja, de la orden judicial que le impedía acercarse a menos de 500 metros de ella. Una patrulla se personó en el lugar y, tras comprobar los hechos, detuvo al hombre.

Por otra parte, un vecino de Tudela, de 43 años, fue detenido el día 6 acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Fue el propio hombre quien llamó a la Policía Foral para indicar que había discutido con su mujer y que deseaba recoger sus pertenencias para abandonar el domicilio común.

Los agentes se pusieron en contacto con unos familiares de la mujer, a cuya vivienda se había trasladado, quienes relataron que durante la discusión había sido agredida física y verbalmente. Finalmente, la víctima presentó una denuncia acompañada de un parte de lesiones y el presunto agresor fue detenido.

Además, durante la noche del pasado día 5 la Policía Municipal de Estella requirió la presencia de agentes de la Policía Foral por haberse producido un probable caso de maltrato tras la discusión que había tenido lugar en un piso de la ciudad.

La patrulla acompañó a una mujer al Hospital García Orcoyen donde consiguió un parte de lesiones que adjuntó a la denuncia. Los agentes detuvieron, ya de madrugada, al compañero de la víctima, un vecino de Estella de 49 años, acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.