La capital granadina registró el pasado año un total de 291 supuestos casos de violencia de género, siendo el perfil de la víctima el de una mujer española de 39 años que tiene hijos a su cargo y ha convivido con su agresor una media de doce años.

Éstos son algunos de los datos que se desprenden de la memoria del Centro Municipal de Atención a la Mujer del Ayuntamiento de Granada durante 2009, cuando alcanzó las 1.800 consultas relacionadas con los malos tratos, de las 1.589 tuvieron un seguimiento y tratamiento continuado, según informo hoy la concejal de Familia y Bienestar, Ana López Andújar (PP).

En lo que respecta al perfil de la usuarias, la mayoría de ellas (25,2 por ciento) procede del distrito Norte, una de las zonas más conflictivas de la capital, seguidas del Zaidín y el Genil con un 15,7 por ciento respectivamente, zona del Beiro (12,6 por ciento), centro (8,7 por ciento), barrio de la Chana (7,9 por ciento), Camino de Ronda y Albaicín con un 7,1 por ciento.

En cuanto al lugar de nacimiento, la mayoría eran españolas y, dentro de eso, el 71 por ciento fueron granadinas, mientras que las extranjeras representaron el 12,8 por ciento de las personas atendidas en el Centro Municipal de Atención a la Mujer.

La mayor parte de las afectadas tenía una media de dos hijos a su cargo y gran parte de ellas asumía, con independencia de su situación de convivencia, el cuidado de los pequeños en solitario.

Respecto al grado de estudios, la mayor parte de las presuntas víctimas (40,5 por ciento) tenían estudios primarios, seguidas de aquellas que contaban con estudios universitarios (16,5 por ciento) y secundarios (15,7), mientras que más de un diez por ciento declaró no tener estudios aunque supieran leer y escribir.

En lo que se refiere a la situación laboral de las víctimas, la proporción de mujeres en situación de desempleo (39,7 por ciento) está muy igualada a las féminas trabajadoras (38,1 por ciento), aunque casi todas las consultadas (93,5 por ciento) tenía experiencia profesional.

Desde el primer año

De acuerdo a los datos que baraja el Ayuntamiento de Granada, en el 50 por ciento de los casos, el primer episodio de maltrato ha aparecido en el primer año de convivencia. Aproximadamente un 25 por ciento informa de que comenzó durante el noviazgo, si bien con conductas que en ese momento no identificaron como violencia de género.

En consonancia con estas afirmaciones, el 78,4 por ciento de las mujeres ha informado haber sufrido malos tratos durante el embarazo, siendo el 84,4 por ciento de los casos de tipo psicológico y el 9,1 por ciento con agresiones físicas. En general, la duración media de las relaciones de mujeres atendidas es de casi doce años.

El agresor

Por su parte, el perfil del agresor es el de un hombre español de 42 años y nacido en la capital granadina. Tiene trabajo y un nivel de ingresos medio de 1.366,26 euros al mes.

De la memoria del Centro Municipal de Atención a la Mujer también se desprende que los presuntos agresores que han recibido malos tratos en su familia de origen sólo representan el 22,2 por ciento de los casos de la población estudiada. Este dato contrasta, según Ana López Andújar, con la "falsa creencia" de que los hombres que maltratan lo hacen porque sufrieron maltrato en su infancia.

Con respecto a las secuelas por violencia de género, sólo un 1 por ciento de las mujeres atendidas informaron tener secuelas físicas por el maltrato, sin embargo esta cifra se dispara hasta el 75,4 por ciento cuando se pregunta por las secuelas psicológicas, informando principalmente de síntomas de ansiedad y depresión.