Carrasco aboga por que "todo el mundo esté calladito" sobre la presidencia de la entidad resultante de la fusión

La vicepresidenta primera de Caja España y presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, abogó hoy por que "todo el mundo esté calladito" sobre la persona que debería ocupar la presidencia de la entidad resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero.

"No pienso decir nada y lo mejor que se podía hacer era estar todo el mundo calladito", recalcó al ser preguntada por este asunto.

Isabel Carrasco no quiso pronunciarse sobre esta cuestión, aunque sí lo hicieron tras la aprobación de la fusión el vicepresidente segundo de Caja España, Francisco Fernández y el presidente de la entidad de ahorros, Santos Llamas.

Francisco Fernández vio con buenos ojos que Santos Llamas sea el presidente de la nueva caja y opinó que sería bueno que, fuera la persona que fuera, no estuviera ligada a un cargo público.

Por su parte, Santos Llamas afirmó tras la celebración el pasado sábado día 5 de la Asamblea General de Caja España no haberse planteado por el momento ser el presidente de la nueva entidad, aunque apuntó que si quisiera ocupar la presidencia, tendría que contar con los apoyos suficientes.

Isabel Carrasco realizó estas declaraciones hoy, tras firmar cinco convenios de colaboración con la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavas), la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la Federación Provincial de Personas con Discapacidad Física u Orgánica de León (Cocemfe), la Federación de Asociaciones de Personas Sordas en Castilla y León (Faspcl) y la Fundación Secretariado Gitano.

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