Navarra necesitará en los próximos 20 años unos 2.000 profesionales en el ámbito agroalimentario, según un experto

Una jornada analiza en la UPNA las oportunidades de trabajo para ingenieros agrónomos
Una imagen de la mesa presidencial y de parte de los asistentes.
Una imagen de la mesa presidencial y de parte de los asistentes.
EP/UPNA
Una imagen de la mesa presidencial y de parte de los asistentes.

Navarra va a necesitar en los próximos veinte años unos 2.000 profesionales en el ámbito agroalimentario. Así lo expuso el pasado viernes en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Jesús María Echeverría, director general de Desarrollo Rural del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

La Universidad Pública de Navarra acogió el pasado viernes, 4 de junio, una jornada promovida por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) en la que más de medio centenar de estudiantes egresados analizaron las oportunidades de empleo que las energías renovables, la cooperación al desarrollo o el Plan Moderna ofrece a este sector.

El acto se desarrolló a partir de las 18.30 horas en la Sala de Grados del edificio de los Olivos y fue presentado por la directora de la ETSIA, Ana Arana, y por la directora del Programa Alumni, Idoia Zabaleta, quien explicó a los asistentes los diferentes servicios que este programa ofrece a los egresados.

La primera de las charlas previstas en el programa se centró en las oportunidades que ofrece el Plan Moderna a los ingenieros agrónomos y a los ingenieros técnicos agrícolas. Fue impartida por Jesús María Echeverría, quien destacó la importancia que va a tener dentro de este plan el Cluster Agroalimentario, tanto en su aportación económica como en la creación de puestos de trabajo.

En este sentido, afirmó que Navarra va a necesitar en los próximos veinte años unos 2.000 profesionales en el ámbito agroalimentario y puso de manifiesto la importancia que la UPNA va a tener su formación.

Por su parte, la ingeniera agrónoma Esther López ofreció una conferencia en la que expuso el trabajo que ha realizado durante más de una década dedicada a la cooperación al desarrollo. López destacó los tres tipos de proyectos en los que los profesionales agrónomos pueden participar: proyectos de emergencia los producidos tras una catástrofe natural o un conflicto armado; los proyectos de producción en los que es necesario rehabilitar los cultivos, y los proyectos de desarrollo que permiten que una comunidad entera se beneficie de una actuación.

La jornada continuó más tarde con una charla en la que María Galarreta, ingeniero técnico Agrícola y Máster en Paisajismo, presentó su proyecto de empresa, que trabaja para la Administración, empresas de ingeniería, proyectos de acondicionamiento de regatas o planes de incidencia supramunicipales.

Por último, Alfredo López de Mendiburu habló de la importancia que las energías renovables tienen en la sociedad ante el más que probable final del modelo basado en los combustibles fósiles. López de Mendiburi explicó que, entre todas ellas, la biomasa puede convertirse en una de las más importantes.

El encuentro se cerró con la presentación de las nuevas titulaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior, que se pondrán en marcha el próximo curso. La explicación corrió a cargo del vicerrector de Estudiantes y Relaciones Internacionales, Javier Casalí, y de la directora de la ETSIA, Ana Arana. Posteriormente, se servió un aperitivo a los asistentes.

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