Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE anunciaron hoy que se manifestarán el sábado por las calles de Bilbao para mostrar su "rechazo" y pedir la retirada "inmediata" de todas las medidas de recorte "antisociales" anunciadas.

En rueda de prensa en Bilbao, representantes de todas las centrales sindicales convocantes dieron a conocer los motivos por los que han convocado dicha manifestación que partirá el sábado a las cinco y media de la tarde de la Plaza del Sagrado Corazón.

En representación de todos los sindicatos, el secretario general de ESK, Josu Blamaseda, denunció que el Gobierno vuelve "a cargar" contra los trabajadores con las medidas anunciadas y se preguntó "¿para cuándo una reforma radical fiscal que haga que pague más quién más gana?".

"Y ya puestos a reducir gatos que recorten presupuesto de gasto militar, el de la Casa Real, las subvención a la iglesia o al mundo empresarial", pidió.

En este sentido, explicó que el sábado se manifestarán por las calles de Bilbao con los objetivos de mostrar su "rechazo" y pedir la retirada "inmediata" de todas las medidas "antisociales" y de la reforma laboral; exigir a las instituciones vascas un cambio de política; y reivindicar un marco vasco de relaciones laborales que "nos permita realizar una mejor política de empleo".MUÑOZ

En su intervención, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, indicó que la actual coyuntura económica les ha dado la razón respecto a la huelga general que llevaron a cabo el pasado año, porque "decíamos entonces que vendrían los ajustes si no se cambiaban las cosas y aquí están los ajustes".

En este sentido, culpó a los "sinvergüenzas" de los mercados económicos, "esos que mandan por el poder representativo, la misma gente que ha recibido millones de euros en los últimos años". "La banca española ha recibido 61.000 millones de euros del dinero público", agregó.

Para Muñoz, la fase que está tocando vivir es una "desgracia" en la medida en que los políticos han decidido "aceptar" todo "aquello que se les mande". "Y como nosotros no vamos en ese barco, debemos contextualizar el momento en el que vivimos para saber cómo actuar", precisó.

Al respecto, explicó que las características del actual momento son la "unilateralidad", ya que deciden ellos "solos"; el dogma, donde "sólo" caben ajustes; la continuidad, puesto que "a una reforma le sigue otra" haciendo "todo lo que te pidan hacer"; y la uniformidad porque un Gobierno toma la decisión de que una medida es "básica" y "arrastra" a todas las administraciones desapareciendo el "autogobierno".

Además, destacó que otras de las características son la "cobertura plena" a la patronal y, por otro lado, el papel reivindicativo del sindicalismo, que debe contar a la ciudadanía cómo ve la situación.

Reforma laboral

Respecto a la reforma laboral, Muñoz señaló que se van a tocar elementos "esenciales" y se preguntó qué hacen los sindicatos CC.OO. y UTG en la mesa del diálogo social si saben que, "contigo o sin ti, se van a tocar elementos esenciales".

En este sentido, criticó que "UGT y CC.OO. de Euskadi han dicho que van a seguir apostando por el diálogo social cuando está cayendo la que está cayendo". "Se siguen enganchando a ese muñeco de feria que está absolutamente destrozado", lamentó.

"Nuestro convencimiento es que tenemos dos opciones, o quedarnos parados o apelar a la fuerza sindical y nuestra condición nos lleva a seguir haciendo movilizaciones. Y en función de las decisiones que se tomen vamos a seguir luchando", añadió.

Preguntando por la posibilidad de realizar una huelga general cuando se conozca, el próximo 16 de junio, la nueva reforma laboral, el secretario general de ELA señaló que "no" la descartan porque "lo que viene es muy gordo". Para Muñoz, "la reforma laboral tiene el objetivo de transformar al trabajador en una mera mercancía sin derecho".