El fiscal considera que procede imponer la pena de tres años de prisión a dos educadoras y al director de la casa de acogida Hogares y Apoyo al Menor Lar de Ourense por tres delitos de maltrato psicológico y contra la integridad moral habitual y sobre menores de edad.

Así lo recoge en el escrito de calificación provisional de la Fiscalía de Menores de Ourense, al que tuvo acceso Europa Press, remitido al Juzgado de Instrucción Número 2 de Ourense en el procedimiento de diligencias previas en relación a hechos sucedidos en 2008, que fueron denunciados por menores por recibir "castigos vejatorios y degradantes" cuando se portaban mal.

El fiscal expone que, a lo largo de los meses de verano de 2008, las acusadas N.B.D. y V.F.V. en la casa de acogida Lar, ubicada en la calle Casaio de Ourense, perteneciente a la entidad Hogares y Apoyo al Menor Lar, dependiente y bajo supervisión de la Xunta, donde trabajaban con menores, "practicaban indistintamente y reiteradamente una serie de castigos vejatorios y degradante sobre los niños", en especial "sobre los más pequeños de siete años".

Así, relata que, por una parte, a los menores de siete años cuando se orinaban en la cama "les hacían comer cebolla bien en el desayuno o en la merienda y les obligaban a ponerse las bragas sucias en la cabeza deambulando de esta forma por la casa, incluso llegando a desayunar y comer de esta forma".

Además, señala que a las tres menores de siete años sometidas a las citadas vejaciones, "las obligaban a ponerse contra la pared castigadas a veces de rodillas e incluso con diccionarios en las manos". "En una ocasión estuvo todo un día mirando para la pared", precisa.

Comer vómitos

También apunta que las acusadas les ponían de castigo copias "en un número no razonable" y una de las menores fue obligada a escribir la palabra "que" más de mil veces. "Y sólo porque la decía con mucha frecuencia al hablar", matiza.

A esta niña también en una ocasión que vomitó "las acusadas le hicieron comer su vómito de castigo", puntualiza y añade que estuvo castigada "por orden de las acusadas" una semana entera "encerrada en la habitación de un educador, comiendo incluso allí por pegar en la fila del colegio a otra niña".

El fiscal considera que estos hechos "eran conocidos y alentados" por el director de la casa de acogida, A.E.R., que visitaba con una frecuencia semanal y "había manifestado a las educadoras que allí trabajaban que si los niños se portaban mal incluso podían darle un cachete o un tirón de orejas".

Apunta que en una conversación con una joven de 17 años, el director le manifestó: "Como sigas así tu futuro es la calle con las piernas abiertas, tu familia no te quiere, tú estás aquí porque tu madre está en la calle y no tiene tiempo para cuidarte, tu familia es tu enemiga".DELITOS

Con todo, el fiscal sostiene que los citados hechos son constitutivos de tres delitos de maltrato psicológico y contra la integridad moral habitual y sobre menores de edad, considerando autores a las dos educadoras y al director.

Incluye la Fiscalía en su escrito de calificación provisional que concurre la circunstancia agravante de la responsabilidad criminal de abuso de superioridad.

En cuanto a la acción civil, considera que los acusados deben indemnizar conjunta y solidariamente con la representación legal de la entidad Hogares y Apoyo al Menor Lar, y con la responsabilidad subsidiaria de la Xunta, con un total de 11.500 euros a cuatro menores.