Según indicó AFA en una nota, mientras que en 2009 se registró un consumo de áridos para la construcción de 41,6 millones de toneladas, el año anterior se registraron 62,9 millones de toneladas. Asimismo, el pasado año se registró un consumo per cápita de 5,1 toneladas por año.

Este descenso andaluz es superior a la bajada registrada a nivel nacional, donde el consumo aparente de áridos para la construcción descendió un 29,3 por ciento, hasta 234,8 millones de toneladas.

En la asamblea del sector extractivo andaluz, que contó con la participación del presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (Anefa), Javier Andrada, se abordó la situación económica del sector de la construcción y, particularmente la del de los áridos, así como las numerosas iniciativas de AFA-Andalucía para defender los intereses de las empresas, en todos los ámbitos de la actividad.

Además, se analizó la situación económica que atraviesa el país y la Comunidad y, en consecuencia, el sector de los áridos en Andalucía, y la búsqueda de soluciones a la crisis.

Al este respecto, el presidente de AFA-Andalucía, Juan Lorenzo González Pérez, aseguró que el sector empresarial de áridos "está atravesando una etapa crítica con obstáculos variados, como son las nuevas normativas y su aplicación, las actividades irregulares en la explotación de canteras y plantas de tratamiento a las que denunciamos, y la muy grave situación económica, el aumento de los costes de las explotaciones", ante lo que apostó por "estar más unidos para afrontar estos problemas".

Por su parte, el director general de la Asociación, Carlos Ramírez Sánchez-Maroto, consideró que la asamblea de la asociación "es una excelente oportunidad para compartir y reflexionar sobre temas comunes y de intentar fórmulas de mejorar el sector al que pertenecemos en esta difícil coyuntura económica que nos ha tocado vivir".

Datos nacionales y previsiones

Asimismo, el sector precisó que, en el ámbito nacional, la actividad del sector ha caído por encima del 50 por ciento en los dos últimos años.

Además, la patronal apuntó que las previsiones para 2010 son, asimismo, negativas, con un nuevo retroceso del consumo de áridos para la construcción de entre -10 y -15 por ciento, respecto a 2009, es decir, entre 200 y 215 millones de toneladas, niveles similares a los de los años 1993 y 1994

Con esta caída, se alcanzará, en 2010, una disminución del consumo del 55 al 60 por ciento desde el máximo sectorial de 2006, tras lo que alertó de que "es muy probable que no se retomen los niveles productivos de diciembre de 2009 hasta el año 2014 y, una vez estabilizada la situación en los años posteriores, el consumo de áridos para la construcción se situará en los valores de 1997-1998, en una horquilla de 250 a 300 millones de toneladas".

Agregó que además de la caída de la demanda experimentada nuevamente en 2009, el sector de los áridos y los de la mayoría de productos de construcción, "siguen atravesando por una situación de estrangulamiento del capital circulante que está afectando a muchas de sus empresas, por estar sometidas al doble esfuerzo de fabricar y enviar los productos sin ningún tipo de cobertura de riesgo y, simultáneamente, tener que soportar la tensión de tesorería que supone cobrar, en muchos casos, a más de 200 días, con la posibilidad de que el cobro no se llegue a producir, todo ello unido a la contracción del crédito bancario y el incremento de la morosidad".