El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, reprochó hoy al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esgrimir un planteamiento político de "agravio comparativo y victimismo" frente al Gobierno central durante el debate mantenido por ambos Ejecutivos sobre la fusión de las cajas gallegas —Caixanova y Caixa Galicia—. Al respecto, atribuyó la actitud del mandatario gallego a que "parece ser que unos querían quedarse con las cajas de Galicia".

"Cuando no se tiene capacidad, inteligencia y, por tanto, cabeza para hacer una cosa, se está uno quieto", censuró el dirigente estatal, de visita estos días por la provincia de Ourense, donde ya reclamó ayer que el Gobierno autonómico retire la Ley de cajas —reformada en diciembre del año pasado y recurrida por el Ejecutivo socialista ante el Tribunal Constitucional—, al subrayar que la norma actual permite la integración de las entidades financieras.

En este sentido, al término de una rueda de prensa para evaluar los resultados del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) en el Ayuntamiento de Ribadavia, Zarrías aseveró que "el tiempo da y quita razones", ya que, en el protocolo de fusión de Caixa Galicia y Caixanova, la Xunta "ha asumido todos los planteamientos que rechazó al Gobierno de España", según aseguró, que ha podido comprobar tras su lectura.

A la luz de estos hechos y de la actual situación, Gaspar Zarrías denunció "dos mentiras" por parte de los dirigentes gallegos: "Eran conscientes de que lo que estaban haciendo no se ajustaba a la ley y que, por lo tanto, el Gobieno de España y el Consejo de Estado tenían razón" al recurrir la Ley de cajas gallega, diez de cuyos preceptos todavía permanecen recurridos y, por tanto, sin aplicación.

"ningún impedimento legal"

"Con la ley vigente se puede hacer una fusión. A los hechos me remito", destacó el secretario de Estado de Cooperación Territorial, por lo que criticó a los responsables de la Xunta la actitud de "mirar a una esquina para buscar un enemigo" en el transcurso de las negociaciones con el Gobierno central, en las que él mismo fue interlocutor de la Xunta.

En esta línea, recalcó que "el Gobierno de España nunca ha sido enemigo de la fusión" porque "desea lo mejor para Galicia". Para corroborar esto, Zarrías hizo hincapié en que el recurso de inconstitucionalidad "está ahí y la Ley de Cajas no se aplica".

"Y si no me equivoco hay una decisión que tienen que tomar los consejos de administración de las asambleas de las cajas para iniciar el proceso de fusión entre Caixa Galicia y Caixanova", incidió.

De este modo, "el Gobierno de España no evitaba nada", reiteró y confrontó esto con que, "lo que parecía era que las cajas no querían la fusión". "Ahora quieren y se está ejecutando, evidentemente con dificultades, como ocurre en todos los sitios, pero sin ningún impedimento legal", destacó.

Según dijo el dirigente, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "está satisfecho" con esta decisión de las cajas de ahorro y "nunca va a poner ningún palo a la rueda de la unión" de las entidades bancarias. "Si eso beneficia al sistema financiero y al ahorrador gallego, bienvenido sea", concluyó.