La iniciativa pedía al Ejecutivo central realizar esta defensa en las reuniones y foros internacionales sobre transporte transpirenaico, en especial, con motivo de la Presidencia española de la Unión Europea (UE); también solicitaba que la financiación y la ejecución de esta infraestructura antecediera a las que actualmente no están incluidas en la lista de prioridades de la Red Europea de Transporte.

La moción reclama otras cuestiones, como la definición del proyecto de la TCP dentro del eje número 16 de las redes transeuropeas de transporte y su incorporación a los futuros planes de infraestructuras del Ministerio de Fomento y la celebración en Zaragoza de una cumbre con el Gobierno francés para tratar sobre el adelanto de plazos en la planificación y ejecución de la TCP y recuperar la catalogación como proyecto de interés internacional para la reapertura del Canfranc.

La iniciativa fue rechazada por los grupos que apoyan al Gobierno de Aragón, Partido Socialista (PSOE) y Partido Aragonés (PAR), apoyada por PP y Chunta Aragonesista (CHA) , mientras que Izquierda Unida (IU) se abstuvo.

El diputado del PP, Antonio Torres, se refirió a la declaración de apoyo al eje 16, que incluye la TCP, que tuvo lugar ayer en Madrid, con la presencia de siete Comunidades autónomas y cuatro países (Francia, Portugal, Marruecos y España), así como de las cámaras de comercio, un "avance importantísimo", a pesar de lo cual lamentó que el Gobierno de España "no estuviera representado al más alto nivel", sino a través del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y tampoco acudiera el embajador de Francia.

En su opinión, ese acto es importante, pero "no suficiente" y criticó que los socialistas aragoneses "no hayan conseguido convencer al Gobierno de España de que esta obra es de interés estratégico nacional" y ese era el objetivo de esta iniciativa, así como "fijar presupuesto y planificación".

Presencia de "las más altas instancias"

El diputado del PSOE, Ricardo Berdié, sí opinó que habían estado presentes "las más altas instancias" y remarcó que la TCP están recogida en el Plan Estratégico de Infraestructuras de España desde hace años y en la red transeuropea de transportes y por eso "no entendemos por qué tenemos que estar a la defensiva", en un asunto en el que "no queremos mostrar más debilidad".

Berdié abogó por "sumarnos a los acuerdos de ayer; no dividirnos, y ustedes hoy han dividido", subrayó, para recordar que los próximas días 8 y 9 de junio habrá una reunión de los ministros de Transporte de la UE en Zaragoza.

El diputado del PAR, Miguel Ferrer, argumentó su voto en contra porque "la labor del Gobierno de Aragón de concitar voluntades" a favor de la TCP "está dando resultados" y "a las pruebas nos remitimos", cumpliendo un mandato de las Cortes autonómicas en esta materia, y por eso es "innecesario incidir en un tema que ha sido superado por las circunstancias".

El diputado de CHA, Bizén Fuster, trasladó su "preocupación" porque en el acto de ayer no estuvieran ni el ministro de Fomento, José Blanco, ni ningún vicepresidente del Gobierno de España. El Ejecutivo central "no quiso tener el gesto de apoyo explícito", comentó, y por eso "vamos a estar expectantes de lo que pase en la cumbre de la semana que viene" en Zaragoza.

Agregó a pesar de los apoyos de ayer "no hay que dejar de ser cautos e inteligentes" y "no ofrecer la otra mejilla", diciendo que este eje es complementario a otros, cuando quienes defienden esos otros "no dicen lo mismo".

El diputado de IU, Adolfo Barrena, explicó su abstención al indicar que después de ofrecer en el debate que "saliera un planteamiento de reforzar el paso que se dio ayer" y "sumar un nuevo acuerdo de apoyo" a la TCP y al Canfranc, este no hubiera sido posible, con un texto sobre el que tenían "dudas y reservas", también respecto "al momento y la posibilidad que se abre en este momento" y opinó que hay que dar un "voto de confianza".