El padre de las niñas de seis años y 21 meses atacadas el pasado martes, 1 de junio, por dos rottweilers indicó hoy que tiene previsto denunciar los hechos, puesto que "al parecer la dueña no tenía licencia para tener los perros". "No sé si los sacrificarán" pero estos animales "no pueden estar con nadie", opinó.

Asimismo, el padre de las menores, José Pérez, comentó hoy en declaraciones a Europa Press que la niña de seis años, ingresada en el Hospital General de Alicante con 50 puntos en la cabeza, se encuentra "bastante alegre" y, aunque "sabe lo que ha pasado", "está muy bien".

Los hechos ocurrieron sobre las 19.00 horas del martes, cuando el padre junto con sus dos hijas pequeñas fueron a recoger a su esposa al trabajo, situado en el barrio de Rabasa, "como todas las tardes".

Así, según relató el padre, nada más bajar del coche y tras andar unos tres metros, los dos perros "salieron de golpe" y "fueron directos a tirarse a por las niñas". En un primer momento, fueron a por la pequeña de 21 meses, si bien al padre le dio tiempo a abrirle la boca al rottweiler y sacar la cabeza de la menor.

Al mismo tiempo, el otro perro atacó a la niña de seis años, hasta que en un momento dado, el padre pudo liberarla de la boca del can y resguardarse junto con las menores dentro del coche. "Todo ocurrió en cincuenta segundos", explicó Pérez.

"Los perros en todo momento se tiraban a por las crías", indicó el hombre, para quien, "por lo visto", los rottweilers "tienen tendencia a ir a por los niños por su tamaño".

Por estos hechos, la niña de seis años tuvo que ser atendida por heridas graves en cabeza y extremidades, mientras que el padre y la menor de seis meses fueron atendidos por heridas leves.

Así, respecto al estado de las niñas, señaló que la mayor, que tiene 50 puntos y un drenaje en la cabeza, está "bastante alegre", aunque "sabe lo que ha pasado". "Está con algunas molestias porque le van quitando los sedantes", añadió. Por su parte, la pequeña, de 21 meses, cuenta "con unos pequeños arañazos" en la cabeza, pero también "está feliz".

José Pérez explicó que, por lo visto, los perros se le escaparon a una señora de una vivienda ubicada a 100 metros de donde sucedió el ataque. "La señora no sabía lo que había pasado y, cuando se enteró, también se llevó un susto muy grande", indicó.

Tras el ataque, los perros, que "eran bastante grandes e iban sin bozal", se "metieron en un frutería", comentó el padre, quien añadió que la protectora de animales tuvo que dispararles sedantes para poder llevárselos, porque "estaban bastante agresivos".