En declaraciones a Europa Press, Alastruey informó de que hasta esa fecha se realizarán asambleas informativas "porque es un tema bastante complejo, ya que no se conocen las repercusiones salariales exactas que van a tener las medidas y hay que dejarles claro lo que se están jugando y la posibilidad de que haya futuros recortes".

"La situación es difícil, hay mucho enfado y también desconcierto, no se esperaba un golpe tan fuerte, están heridos en su orgullo de trabajadores porque nadie piensa que le van a bajar el sueldo con las mismas horas de trabajo, las características del decreto rompen la legalidad y no se sabe lo que puede ocurrir al año que viene", aseveró.

Alastruey añadió que tanto UGT como CC.OO. están estudiando la posibilidad de acudir a los tribunales para denunciar esta medida pero "es de tal complejidad que hay que estudiar a fondo la manera de hacerlo, se desconoce su repercusión, es un ataque a los derechos consolidados de los trabajadores y habrá que ver si se hace una denuncia colectiva o individual", para lo que habría que esperar a que el recorte se refleje en la nómina de los trabajadores, algo que ocurrirá a finales de junio.

El secretario de la Federación de Servicios Públicos de UGT Aragón esperó un gran seguimiento de la jornada de huelga "a juzgar por el enfado de los trabajadores" y recordó que la protesta se reforzará con movilizaciones en Huesca, Zaragoza, Teruel y Alcañiz (Teruel), esta vez del conjunto de trabajadores, en contra de las medidas de ajuste."ULTIMATUM"

Por otro lado, Alastruey opinó que el "ultimátum" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al anunciar que el Consejo de Ministros aprobará la reforma laboral el próximo miércoles 16 de junio "se produzca o no un acuerdo" entre sindicatos y empresarios es "preocupante".

"La reforma laboral no la vemos como una salida de la crisis para crear empleo, es el Gobierno el que ha fijado la necesidad de reformar y ha puesto un ultimátum para hacerlo. Los empresarios, basándose en las medidas que se han tomado, creen que el Ejecutivo se va a inclinar a su lado y no están dispuestos a alcanzar un acuerdo con los sindicatos", aseveró.

Además, Alastruey apuntó que "si no cambia de actitud estamos en vísperas de la huelga general, que en la práctica ya está aprobada a la espera de convocarse en función de las medidas que incluya la reforma laboral", concluyó.