Gobierno, patronal y sindicatos se encuentran reunidos este miércoles en el penúltimo intento para intentar salvar un acuerdo sobre la reforma del mercado de trabajo, una vez que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, haya garantizado que a mediados de la próxima semana se terminará la negociación con o sin acuerdo de sindicatos y empresarios, y haya reforzado la idea de un decreto.

La reunión a tres bandas comenzó sobre las 19.30 horas, tras el encuentro de los vicepresidentes de la CEOE, que terminó sobre las 19.00 horas. La patronal se mostró de acuerdo con que el Gobierno apruebe una reforma laboral el 16 de junio haya o no acuerdo entre empresarios y sindicatos, tal como anunció este miércoles el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Así lo confirmaron fuentes empresariales, que apuntaron que el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, recibió el respaldo de sus vicepresidentes ante la "línea negociadora" mantenida por él y por el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de CEOE, Santiago Herrero, en el proceso para reformar el mercado de trabajo. Los asistentes mostraron su voluntad de "seguir negociando", según apuntaron las mismas fuentes, que precisaron que "agotarán" todo el tiempo disponible y "no se levantarán de la mesa".

Además, tras la reunión de la CEOE, fuentes cercanas a la patronal indicaron que ésta no pondrá como condición para llegar a un acuerdo una rebaja de las cotizaciones que pagan los empresarios a la Seguridad Social y admite que "ya llegará cuando se pueda". Las fuentes también precisaron que previsiblemente la próxima reunión del Diálogo Social será el miércoles, día 9, a las 19.00 horas.

El coste del despido

Corbacho ha reconocido que las dificultades en la negociación entre empresarios y sindicatos se hallan en el despido y ha apuntado que la intención del Gobierno es "hacer más atractivo" el contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año trabajado, y "acotar jurídicamente" la contratación temporal, porque el mercado laboral español tiene un "grave problema" en su dualización.

Por su parte, Díaz Ferrán respaldó el martes la intención del Gobierno de hacer más atractivos los contratos estables, pero matizó que "no es el momento oportuno para penalizar la contratación temporal". En este contexto, el patrón de patronos apuntó que "está muy difícil" que haya un acuerdo entre los agentes sociales sobre la reforma laboral, ante la persistencia de "muchas diferencias". En estos mismo términos, se expresó el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, quien consideró "bastante difícil" poder salvar una reforma consensuada. El líder de UGT, Cándido Méndez, ha dicho además que el coste del despido parece un problema "prácticamente insalvable".