Este encuentro, al que también asistió el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda, y del que disculpó su ausencia su homólogo en Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, por problemas de agenda, fue calificado por Pachi Vázquez como una comida de carácter "personal" y "sin contenido político". "Fue un acto social, para hablar de generalidades en clave personal", sostuvo en declaraciones a Europa Press.

Con esta visión coincidieron los alcaldes socialistas consultados. De hecho, para el regidor de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, esta cita también fue "una reunión de amigos" en la que no se mencionó la política, de igual modo que manifestaron fuentes próximas a los dirigentes de Compostela y Ourense. "Es una de nuestras comidas habituales", subrayaron.

En cualquier caso, la comida del número dos del PSOE con sus compañeros de filas en Galicia se produce apenas diez días antes de la conferencia política del PSdeG, en la que también participará el propio Blanco. Los principios de este cónclave entroncan con asuntos de reciente actualidad, principalmente aquellos en los que se da una singular importancia a la ética en la actividad política, hasta llegar a imponer la necesidad de que el partido sea "implacable con la corrupción".

Asimismo, la comida de Blanco con los regidores de las seis ciudades gallegas se produce una semana después de la aprobación del decreto-ley del Gobierno central encaminado a impedir a los ayuntamientos recurrir al endeudamiento y que, tras el malestar en las corporaciones locales, fue modificado para introducir este mandato a partir de 2011 y no con efectos inmediatos, como estipulaba en un principio.

Pese a las críticas iniciales de, entre otros, el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, posteriormente los socialistas de Galicia escenificaron un "respaldo unánime" a las medidas anti déficit decididas por el Ejecutivo estatal con su presidente al frente, José Luis Rodríguez Zapatero.

En todo caso, la llamada del lucense José Blanco a quienes ostentan el bastón de mando en seis de las siete ciudades gallegas se produce a un año vista de que se celebren las próximas elecciones municipales, aunque el PSdeG aún no ha arrancado su precampaña, de forma que aguardará a concluir el mandato de España al frente de la UE para designar oficialmente a sus cabezas de cartel.