El primer accidentado resbaló en las chorreras de Laguna Hondera, en el término municipal de Trevélez (Granada) y sufrió un fuerte golpe que le dislocó el hombro derecho; mientras el segundo, apenas dos horas después, sufrió una caída en la zona de Cahorros, en el municipio de Monachil, que le provocó un fuerte esguince y le causó heridas en la rodilla de la pierna derecha.

El primer montañero es un madrileño de 40 años que resbaló en la nieve, a unos 2.800 metros de altura, cuando bajaba desde Laguna Hondera hacia Trevélez por el río Culo de Perro, y al caer se golpeó contra una roca y se dislocó el hombro, según informó en un comunicado el Instituto Armado.

Para rescatarlo, la Guardia Civil hizo uso del helicóptero que el Instituto Armado tiene en Sevilla, cuyos pilotos conocen perfectamente Sierra Nevada por los numerosos rescates que han realizado el macizo. Cuando localizaron al herido, los agentes se apresuraron a recogerlo "con extremo cuidado por lo doloroso de su lesión" y lo introdujeron en el helicóptero.

Después, tras una maniobra muy arriesgada por culpa del viento reinante y por la altura a la que se encontraba el herido, consiguieron despegar y volaron inmediatamente hasta el aeropuerto granadino donde les esperaba una ambulancia que trasladó al herido hasta el Hospital de Traumatología de la capital.

Durante el vuelo de regreso al aeropuerto, la Guardia Civil recibió un nuevo aviso de que un montañero, un vecino de Ceuta de 30 años, había caído por un terraplén en la zona de los Cahorros, en el paraje conocido como Tajos del Cerrajón, en el término municipal de Monachil, y sufría heridas en una pierna.

Tras repostar, el helicóptero de la Guardia Civil se dirigió hacia la zona de Cahorros y ya desde el aire se localizó al montañero accidentado. Los agentes se acercaron lo máximo posible al herido y aterrizaron en una zona segura; de modo que tras inmovilizarle la pierna, lo trasladaron de forma inmediata hasta el aeropuerto granadino y , de ahí, a un centro sanitario.