En el 'Joaquín Guichot', a investigaciones, experiencias y materiales sobre Andalucía y su cultura, ha obtenido una mención especial, dotada con 2.000 euros, el trabajo titulado 'Recuerdos de nuestros emigrantes. La emigración de Andalucía y Sierra de Yeguas en la segunda mitad del siglo XX' por su contribución al conocimiento de la cultura andaluza mediante un trabajo de investigación sobre la emigración de los años 50-70 en un pueblo andaluz.

Así, mediante la recogida de testimonio de personas que tuvieron que emigrar y de las fuentes documentales existentes, el alumnado del Instituto de Educación Secundaria (IES) de Sierra de Yeguas ha conocido una época histórica, una forma de vida y unas vivencias que le ayudarán a comprender mejor el fenómenos migratorio actual. La autoría del mismo corresponde a la profesora María José García Notario, según informó la Junta en un comunicado.

Aulas abiertas

Por su parte, en el premio 'Antonio Domínguez Ortiz', a investigaciones, experiencias y materiales dirigidos a la innovación y mejora de la práctica educativa, la Consejería ha otorgado el primer premio, de 5.000 euros,, al trabajo 'Aulas abiertas. Una sonrisa por favor', por su contribución a la innovación educativa mediante un trabajo realizado en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Nuestra Señora de Gracia, de Málaga.

Este proyecto, que corresponde a varios miembros del profesorado, persigue cohesionar el centro, motivando al alumnado mediante la creación de talleres o 'aulas abiertas', como los denominan; y que consiste en reunir a todos los alumnos, en grupos de varias edades, cursos y clases para trabajar un tema común.

De esta forma se "rompe" la estructura del aula para fomentar el aprendizaje activo, la interrelación entre las distintas edades, fomentando así la ayuda y la cooperación, guiados por procesos de indagación, reflexión colectiva, toma de decisiones y participación activa.

El alumnado expuso en junio del pasado año sus esculturas, realizadas con materiales reciclados, en la céntrica plaza Miguel de los Reyes, en el barrio de la Cruz Verde de la capital, recordaron desde la Junta. Cada taller plasma su aprendizaje en una escultura colectiva que, utilizando materiales de desecho, da un sentido estético y lúdico al aprendizaje.