El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió hoy a "priorizar" la educación y la salud en todas las actuaciones de cooperación que impulse el Gobierno gallego y reivindicó el derecho "universal" a la enseñanza puesto que "la única diferencia real" entre las personas "es el conocimiento".

"En tiempos de crisis siempre hay un euro que sobra, un café que no es necesario", proclamó el jefe del Ejecutivo, antes de ratificar que invertir en educación no es sólo "una prioridad política", sino también "personal y social". "Juntos podemos marcar un gol por la educación", auguró, convencido de que es tanto "como un gol por la libertad".

Fue el mensaje que lanzó el máximo mandatario gallego tras recibir un balón simbólico de los embajadores —alumnos de la USC, de los institutos compostelanos Eduardo Pondal y Rosalía de Castro y cel CEIP López Ferreiro— de la campaña '1 Gol por la educación', promovida por la coalición de ONG Campaña Mundial por la Educación (CME) y avalada por deportistas de todo el mundo.

En su intervención, el presidente expresó "su orgullo" por coger "el testigo" que le dejaron los jóvenes que acudieron al Pazo de Raxoi y les felicitó por participar en la iniciativa de CME, que hace "bajar a la realidad y ver que hay otros mundos".

Así, proclamó que educación es "un derecho fundamental", al tiempo que erigió el conocimiento "en la única categoría verdadera" y en "palanca de la libertad. "Seremos mucho más libres si, además de decidir, sabemos exactamente qué decidimos", remarcó el presidente y concluyó que, "a veces", la felicidad no se encuentra "en la nómina o en la cuenta corriente, sino en el conocimiento".

Gol contra la injusticia

"Galicia, que supone el 6 por ciento del PIB de España, coopera con diez países", relató el presidente, antes de mostrar su preocupación por los datos que expusieron los embajadores de la campaña puesto que, destacó, con saber que 72 millones de niños están sin escolarizar en el mundo "ya está todo dicho".

De este modo, apeló a la metáfora e identificó la escuela y la enseñanza como "el taller de la vida", en el que se aprenden valores, principios éticos y "a ser persona". Por eso, reivindicó la solidaridad y llamó a marcar "un gol contra la injusticia" a través de la cooperación.GALICIA,

"en la champions"

En el acto, intervinieron alumnos de varios centros compostelanos y de la USC, que leyeron sus alegatos ante el presidente, engrosados con peticiones de cooperación e incluso vivencias personales.

Así, uno de los niños detalló cómo él y sus amigos vivían "despreocupados" hasta que descubrieron cuantas personas hay en el mundo sin acceder a la enseñanza. "Desde luego, ahora, lo vamos a pensar dos veces antes de quejarnos por ir a la escuela", reflexionó.

En la línea, una de sus compañeras reivindicó el derecho de la mujer a la enseñanza y lamentó que los gobiernos e instituciones se escuden en la situación económica para no cooperar. "Parece que por culpa de la crisis nadie quiere soltar el dinero", ironizó.

Por su parte, alumnos de Bachillerato recurrieron a la metáfora del partido de fútbol para hacer ver la multitud de niños en el mundo que permanecen como "espectadores" de la educación, "un partido en el que no pueden entrar". Entre las últimas peticiones a Feijóo: "que Galicia se sitúe en la Champions League de la cooperación y desarrollo".

Al final del acto, el máximo mandatario gallego departió con todos los participantes en el acto y bromeó con los niños, a los que él previamente se había dirigido como posibles futuros líderes. Al menos, uno de ellos le tomó la palabra y admitió sin complejos que no le disgustaría ocupar su puesto en unos años.MANIFIESTO

La campaña '1 Gol por la educación' reclama a los gobiernos y representantes políticos que cumplan con los compromisos en el año 2000 en Dakar, cuando sólo quedan cinco años para la fecha límite que se fijaron los países para cumplir con los mismos.

Según recoge el manifiesto, se han registrado avances desde 2000, como la escolarización de 40 millones de niños, el aumento de la paridad en el acceso a la enseñanza o el incremento de un 8 por ciento de la tasa general de educación.

Sin embargo, éste certifica que queda "mucho por hacer" puesto que 72 millones de niños están aún sin escolarizar, mientras que 759 millones de personas adultas no saben leer ni escribir, dos tercios mujeres. Al tiempo, sólo el 37 por ciento de los países del mundo alcanzaron la paridad entre sexos en el acceso a la enseñanza secundaria.

CME calcula, además, que serán necesarios en todo el mundo 18 millones de docentes más para cumplir con los objetivos de Dakar antes de 2015.

En este escenario, reclama a los líderes políticos que destinen al menos el 0,7 por ciento de su presupuesto a ayudar a los países del sur, que incrementen la financiación a la educación en los mismos países, que respeten y avalen sus políticas educativas y, entre otras peticiones, que den prioridad a la formación y mejora de la calidad de vida de los docentes.