No obstante, «no volvemos de unas vacaciones muy largas, como las de verano, por lo que los síntomas del retorno al trabajo serán más atenuados», explica a 20 minutos el psicólogo Valentín Martínez-Otero, que asegura que «siempre golpea con más fuerza a los trabajadores que tienen condiciones laborales negativas, sufren estrés, inadaptación laboral o presentan rasgos de personalidad como baja autoestima e inseguridad, además de poco reconocimiento en su empleo. Es muy difícil que se de en trabajadores vocacionales y satisfechos con su empleo».

Los síntomas suelen remitir en pocos días. Y produce menos desasosiego saber que estamos ya en Navidades, y por tanto, «cerca de más vacaciones», señala Martínez-Otero.

No todos disfrutaron

No todos pudieron irse de puente y disfrutar, por tanto, de estas minivacaciones soñadas y ansiadas. Para el doctor Martínez-Otero está claro que los que han tenido que trabajar contra su voluntad no sufrirán síndrome posvacacional, aunque sí pueden presentar síntomas parecidos, como «irritabilidad, frustración, tensión, pensamientos negativos, falta de energías por cansancio acumulado y, sobre todo, malestar general. No hay que olvidar que todo depende de la personalidad de cada trabajador y de su manera de afrontar estas situaciones».

Me largo de puente

Otra vez al curro

Y ahora llegan las Navidades, más estresantes para muchas mujeres

Algunas tienen mucho más trabajo en casa. Se acercan las Navidades y, por tanto, algunos días más de vacaciones a la vista que, no obstante, no serán iguales para todos. «Ellas estarán mucho más estresadas», afirma la psicóloga María Jesús Álava «Las perspectivas de descanso no son las mismas.

La mujer sabe que le esperan unos días muy estresantes con mucho trabajo extra. Hay que hacer muchas compras, preparar cenas y comidas especiales, los niños están además en casa y no en el colegio. Unas tareas que mayoritariamente hacen ellas».

Álava asegura también que los adolescentes y los niños son los que más felices se sienten en las fiestas navideñas. «A los adultos cada vez les gusta menos la Navidad. Saben que son días de muchas obligaciones y poca libertad».

También aflora el consumismo.

Aparece con claridad en Navidad. Se extiende a toda la población, aunque en aquellas personas de escasos recursos genera más frustración, porque no pueden satisfacer todos sus deseos de compra.

Y la tristeza por los que no están

También en Navidad son muchas las personas que se sienten más tristes, sobre todo, los que viven solos, los que han perdido seres queridos recientemente y los inmigrantes que están separados de sus familias.