La mayoría de los consumidores de C-LM creen que en unos años su situación será similar a la actual, según un estudio

Cerca de un 53 por ciento de los castellano-manchegos piensa que ahora puede ser más exigente y disfrutar de mejores precios

La mayoría de los consumidores castellano-manchegos cree que dentro de unos años la situación económica tanto personal como general será similar a la actual, aunque 44 de cada 100 piensan que la situación económica mundial mejorará, según un estudio sobre 'los efectos de la crisis económica en los consumidores de Castilla-La Mancha' que presentó hoy la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y que ha sido elaborado por el Centro de Estudios de Consumo (CESCO) y la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales, con el apoyo del Instituto de Consumo.

Según informó en rueda de prensa el director de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales de Castilla-La Mancha, Javier Garcés, acompañado del director del el Centro de Estudios de Consumo (CESCO), Ángel Carrasco, y de la presidenta del Consejo de Consumidores de Castilla-La Mancha, Begoña de la Cruz, este estudio muestra que uno de cada cuatro consumidores ha seguido gastando como antes, otro ha reducido su consumo y los otros dos han procurado mantenerlo pero mirando más los gastos.

Aunque, los castellano-manchegos también encuentran efectos beneficiosos en la crisis, ya que casi un 53 por ciento cree que ahora puede ser más exigente y disfrutar de mejores precios y un 67 por ciento opina que este es un buen momento para comprar vivienda.

Por norma general, la estrategia elegida para afrontar la crisis está en mirar más el precio de los productos y aprovechar ofertas y oportunidades, aunque existen otras medidas como prescindir de caprichos, ahorrar en el gas o en la electricidad, elegir marcas blancas o comprar menos ropa que han sido adoptadas por más de la mitad de los que han seguido consumiendo.

Dificultades para afrontar pagos

Otra de las conclusiones del informe es que el 87,8 por ciento de los afectados de forma grave por la crisis ha tenido muchas dificultades para afrontar sus pagos, por ello 65,6 por ciento ha tenido que pedir ayuda económica a familiares o amigos, con los que a su vez ha tenido problemas casi en un 57 por ciento de los casos.

Por este motivo, decisiones como emanciparse, casarse o divorciarse han tenido que ser pospuestas, y a su vez se ha producido un aumento en los divorcios contenciosos. Además, 69,1 por ciento ha tenido que realizar trabajos distintos al habitual para obtener ingresos suplementarios. Otros han optado por incrementar la compraventa o el intercambio en internet, solicitar ayudas sociales, compartir pisos y vehículos o jugar más en loterías y apuestas han sido otros recursos utilizados por los más perjudicados.

El 84,1 por ciento de los consumidores castellano-manchegos cree que la crisis ha sido provocada por "la alegría e irresponsabilidad con la que los bancos han dado créditos a todo el mundo" y para el 81,5 por ciento han tenido mucha parte de la culpa en ella las practicas especulativas de bancos y entidades financieras. Además, la mayoría de los consumidores tiene el propósito de efectuar cambios en su comportamiento futuro, incluso aunque la situación económica mejore.

Así, controlar los gastos, desarrollar una conciencia responsable, aumentar el nivel de exigencia, desconfiar de las entidades financieras e incrementar el nivel de ahorro son algunos de los principales cambios que se producirán de forma inminente, según la información que se desprende del estudio realizado entre los consumidores.

Colectivos mas afectados

Los consumidores de la región, en este sentido, creen que los colectivos más afectados por la crisis son los desempleados, en un 77,1 por ciento, los pequeños empresarios y autónomos en el 64,3 por ciento de los casos, los jóvenes que han concluido sus estudios en un 61,8 por ciento, la población inmigrante en un 58 por ciento de las situaciones y los trabajadores por cuenta ajena en un 51 por ciento. Al otro lado están, siempre desde los datos recogidos en el informe, los consumidores, los funcionarios, los pensionistas y los grandes empresarios e inversionistas.

Este informe confirma que la crisis "va a marcar un antes y un después" en el comportamiento de los consumidores de la región destacando que un 75,2 por ciento afirma que procurará llevar un mejor control de la economía, prestando mas atención a ingresos y gastos.CONCLUSIONES

Garcés aclaró que el informe sobre 'Los efectos de la crisis económica en los consumidores de Castilla-La Mancha' "no es para que se haga una fotografía de un momento", sino para ver cómo "cambian las cosas y tomar la temperatura de cómo van evolucionando" las actitudes y comportamiento de los consumidores de Castilla-La Mancha.

Además, señaló que se trata de un estudio "cuya finalidad es entender por encima de todo hasta que punto la crisis económica mundial va a provocar cambios permanentes profundos en la situación de los consumidores".

Por ello, el estudio está hecho a partir de "dos grandes partes", una perteneciente al análisis "exhaustivo a partir de los datos económicos sociales de Castilla-La Mancha y de su entorno, y la otra parte fue a partir de los datos de "284 familias de la región en sus cinco provincias" con un procedimiento "novedoso y distinto", porque "hemos buscado" dos colectivos diferenciados, uno el de familias "muy afectadas por la crisis económica" y el otro colectivo, "de consumidores que no habían visto mermado en absoluto sus ingresos".

El director de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales de Castilla-La Mancha destacó dentro del estudio dos cuestiones. La primera es "que estaba pasando a corto plazo y que cambios estaban siendo coyunturales producto de la adaptación del consumidor a unas circunstancias difíciles", y la segunda se refiere a que "cambios podían ser definitivos y permanentes".

En este sentido, estos datos, que "van a ser una referencia a nivel internacional y nacional" ya que el enfoque de intentar ver evoluciones definitivas es "novedoso y muy importante", muestran que "la crisis va a marcar un efecto definitivo en el consumo que no se verá a corto plazo", aclaró.

Predicciones reveladoras de la verdad

Por su parte, Carrasco, señaló que este estudio "tiene importancia social, no solo por el título y su contenido", sino por que "los trabajos que presenta Garcés y su equipo no solo están muy bien fundamentados", sino que además tienen una "base estadística muy profunda", de tal manera que las predicciones que en ellos contiene "son sustancialmente reveladoras de la verdad".

También recordó que "cuando encargamos este estudio en el CESCO fue en la época de vacas gordas", ya que era un estudio motivado por el fenómeno del sobreendeudamiento", pero después los acontecimientos "dieron un giro y nos han llevado a la crisis económica". Así, "hemos cambiado el título y el horizonte mental es completamente distinto", porque "ya no es un problema de la disponibilidad del crédito, sino del impacto de la crisis de un lado y de las consecuencias de la disponibilidad pasada del crédito sobre los consumidores".

De otro lado, la presidenta del Consejo de Consumidores de Castilla-La Mancha destacó que en el momento "en que salgamos de la crisis el consumidor aprenderá de sus errores y no se volverá a cometer esta crisis", ya que sus hábitos "se están viendo reforzados". Además, señaló que las empresas "se adaptarán a las nuevas exigencias del consumidor y nos encontraremos ante un consumidor mejor informado".

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