Los detenidos firmaban contratos de permanencia con compañías telefónicas para obtener terminales, aportando carnés de identidad falsos y libretas bancarias adquiridas a otras personas por 100 euros.

Las libretas se falsificaban cambiando los datos de filiación y realizaban movimientos bancarios ficticios en ellas para justificar solvencia económica, informó el CNP en un comunicado.

Con el mismo método, contrataban líneas de Internet para obtener módems USB y ordenadores portátiles 'Compaq Mini' de ocho pulgadas.

La cantidad defraudada a una de las empresas puede ascender a más de 30.000 euros y la estafa a otras franquicias de comunicación aún no ha sido cuantificada, informó hoy la Guardia Civil en un comunicado.

Las detenciones tuvieron lugar el 13 de mayo y los implicados son cuatro ciudadanos brasileños y uno de Ghana, a los que se requisaron cuatro portátiles, teléfonos móviles, siete módems y una gran cantidad de documentación falsa.

La operación policial comenzó en abril y la policía continúa investigando la localización de otros presuntos implicados en la estafa.