Javier Moliner afirmó que en la reunión se analizó, junto a los alcaldes, la situación que la ciudad de Castellón vivió con la regularización de la Marjalería, según informó el consistorio en un comunicado.

"Creo que el caso de Castellón es un ejemplo que está sirviendo de reflejo para muchos municipios que ven como desde consenso y desde el diálogo, cómo yendo de la mano de propietarios y vecinos, podemos llegar a ver con esperanza un futuro prometedor de una zona que años atrás temía por su supervivencia y hoy ve con ilusión como los servicios poco a poco van llegando y como su existencia está garantizada", indicó Moliner.

Por su parte, el alcalde de Borriana subrayó que han encontrado que la experiencia de Castellón "es muy interesante por el modus operandi con que se realizó. En Borriana hay muchos propietarios de esa zona que están preocupados porque saben que están ocupando un suelo que desde hace pocos años es no urbanizable y está protegido y temen por sus viviendas que hace muchos años que están allí".

En esta línea, indicó que pretenden "proponer a la asociaciones de vecinos un proceso de regularización con el que se podrá constatar que la vivienda se creó en una época en la que la edificación no contravenía ninguna de las leyes y tiene por tanto unos derechos adquiridos. Ese sería un buen trabajo para comenzar y de esa manera poder continuar con el procedimiento de generación de un plan de ordenación específico de este territorio".

Según el consistorio, el caso de Castellón es "diferente a los de Borriana y Nules en el sentido de que el suelo de la mayor parte del territorio de la Marjalería de Castellón era urbanizable y el de estos municipios de la Plana Baixa es no-urbanizable y protegido". Con el planteamiento de inicio distinto, "sí que hay un procedimiento de consenso que podría llegar a aunar la presencia de las viviendas históricas y la protección del territorio como se realizó en Castellón".

Con estas premisas, Mario García, alcalde de Nules puso "mayor énfasis" en la necesidad de trabajar "codo con codo" con los vecinos, "queremos que tenga la tranquilidad el vecino de que este tema se está tratando siempre al lado del vecino y siempre dentro de la legalidad que nos imponen las administraciones pero defendiendo el derecho de los propietarios. Estamos en el buen camino y vamos a llegar a soluciones para los vecinos. Si hay trato directo entre alcaldías y vecinos sin intermediarios que ensucian la relación, vamos a poder llegar ordenar una situación que es necesario legalizar y conciliar entre legislación y protección del territorio", señaló.

El Plan especial de la Marjaleria de Castellón se desarrolló tras un exhaustivo trabajo de campo llevado a cabo por seis especialistas durante más de un año y medio. Además, el plan Especial de Castellón dispuso 54 ámbitos de urbanización en suelo urbano y 37 unidades de ejecución en suelo urbanizable. Así pues se reguló y ordenaron un total de 785,18 Ha (7.851.800 metros cuadrados), incluyendo los suelos no urbanizables protegidos en la zona.