Así se decidió hoy en el pleno de la institución que, "como máximo órgano asesor en materia cultural de la Generalitat valenciana, debe ocuparse de las cuestiones culturales que se derivan de las actuaciones urbanísticas previstas", según defendió el presidente, Santiago Grisolía.

El máximo responsable del CVC explicó que la Comisión de Gobierno dela pasado lunes estudió un escrito de la comisión jurídica sobre la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, así como las consideraciones de la Comisión Informativa sobre este mismo tema.

Por ello, Grisolía propuso mantener en funcionamiento una Comisión Informativa temporal para que se ocupe de esta cuestión con una periodicidad de una reunión mensual, salvo que sea necesario por algún motivo anticipar alguna sesión, a la que podrán asistir todos los consellers interesados, una solicitud que fue aprobada por los miembros del CVC.

De igual modo, se dio luz verde al inicio de una serie de comparecencias con el fin de que "aporten la información suficiente a los consellers para, en su momento, redactar el estudio que consideren pertinente".

En este sentido, se dio a conocer que el CVC pedirá, al menos, que comparezcan ante el organismo las dos asociaciones de vecinos del Cabanyal que manifiestan posturas "encontradas"; la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia; el Colegio de Arquitectos de Valencia; el Ayuntamiento de Valencia; el arquitecto Alejandro Escribano (responsable del proyecto actual cuando fue elaborado); y el arquitecto José María Tomás LLavador, como asesor en su momento del gabinete técnico que redactó el proyecto.

Todo ello, sin detrimento, puntualizó Grisolía, de que la Comisión Informativa considere que se deba invitar a más personas o entidades.