Así, explicó que "la derecha" tenía dos posiciones ante la fusión: el presidente del PP en Córdoba y candidato a la Alcaldía, José Antonio Nieto, encabezando las manifestaciones del sindicato de la Iglesia y el voto contrario a la fusión, en primer momento, y luego a favor.

Para Valderas, "alguien ha vendido su alma al diablo y habrá que saber quién es ese diablo", y señaló la necesidad de que el Cabildo de explicaciones porque los argumentos expuestos para la negativa a la fusión "no tienen elemento de peso".

En este sentido, el coordinador general de la coalición apuntó, en rueda de prensa, que así, a través del posible acuerdo entre "la derecha" y la Iglesia y una vez que con dinero público se reflote "la nefasta gestión de CajaSur", esta entidad podría acabar "en manos del capital privado, los poderes financieros de la derecha y del neoliberalismo".

"Nos tememos que haya intereses no conocidos por parte de los poderes eclesiásticos de que una vez reflotada venga una entidad que luego tenga un trato preferencial con los intereses de la Iglesia", afirmó Valderas, al tiempo que, indicó que tanto la coalición de izquierdas como los andaluces "estamos llamados a evitar que los cuervos del sector financiero se lancen sobre CajaSur".

Por ello, presentarán en todos los ayuntamientos de la región mociones para que con "lo que se va a reflotar con dinero público quede al final del proceso en manos públicas, y sobre todo, andaluzas". De esta forma, indicó que "es un buen momento para que CajaSur se convierta en el primer embrión de una gran caja pública de Andalucía".

Además, reiteró que la Iglesia "ha traicionado" a Andalucía, al negarse a la fusión, ya que así ha negado la posibilidad de que el conjunto del ahorro andaluz se quede en la región y Unicaja ha abierto las puertas para recoger lo que había sido "una nefasta gestión de CajaSur".

Aseguró que "los curas están a lo suyo y lo demás le trae al pairo", y reiteró la "traición" a Andalucía, y añadió que es una decisión que "no hay por donde cojerla" y es una decisión "política de la Iglesia" dando la espalda al sistema financiero andaluz.

Para finalizar, comentó que "no se pueden tener pañitos de agua caliente" en las críticas hacia la Iglesia, por eso, "tras la decisión de la Iglesia se esconde algo" y "no huele bien" y "hay gato encerrado" ya que, según Valderas, no es posible que a una fusión que estaba prácticamente resuelta, poco después, se le diga no.