La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), Cristina Cuesta, incidió hoy en que el sacrificio de numerosas víctimas ha permitido "fortalecer la democracia" vasca y española, por lo que dice que rechazar el diálogo con ETA y deslegitimar el terrorismo es una "obligación moral" de la sociedad.

Cuesta hizo hoy estas declaraciones en el transcurso del acto en el que Covite premió a los periodistas Florencio Domínguez, Rogelio Alonso y Marcos García Rey, autores del libro 'Vidas rotas. Historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETA', por apoyar a las víctimas de la banda terrorista mediante esta obra, que recoge, en un acto de "honestidad con la realidad de los hechos", la historia de los asesinados por ETA, los momentos en los que ocurrieron los atentados, la respuesta social que suscitaron estos crímenes, así como diversos datos sobre los terroristas que los cometieron.

Al acto, que tuvo lugar en el palacio de Miramar, acudieron la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, el viceconsejero vasco de Seguridad, Rafael Iturriaga, el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, la ex presidenta de los populares en Euskadi, María San Gil, varios concejales del PP y víctimas del terrorismo.

La presidenta de Covite señaló que el libro expresa "la gran deuda que la democracia vasca y española han contraído con las víctimas porque el sacrificio de tantos ha contribuido al fortalecimiento de la democracia vasca y española, y por eso tiene obligaciones morales y políticas".

Según incidió Cuesta, para Covite, estas obligaciones pasan por la "no negociación con ETA", la "imposibilidad moral y política" de otorgar "contraprestaciones de ningún tipo por dejar de matar" y de que la definición del problema de la banda terrorista se base "en el olvido y la impunidad".

La responsable de Covite abogó por deslegitimar el terrorismo "por todos los medios legales", así como "el proyecto político que utiliza medios ilegales y antidemocráticos, y que debe ser combatible con los principios fundamentales", en referencia a los movimientos que tratan de reconstruir y llevar a las urnas la ilegalizada Batasuna.

Plan de paz

Por otra parte, Cuesta destacó que las víctimas, "con su sola presencia", representan "los mejores valores de las sociedades normalizadas", por lo que "las aulas del País Vasco necesitan nuestra visión y nuestra voz", enfatizó.

Al término del acto, las familiares de víctimas de ETA Pilar Elías (viuda de Ramón Baglietto), Sandra Carrasco (hija de Isaías Carrasco) y Ángela Urcelay (viuda de Basilio Altuna), entregaron los galardones de Covite a Marcos García Rey, Rogelio Alonso y Florencio Domínguez, respectivamente.

Tras agradecer la concesión de este premio, Florencio Domínguez felicitó al Gobierno vasco, al PP y al PSE por su "esfuerzo" para sacar adelante el Plan de Convivencia y Educación para la Paz "a pesar de la oposición que están encontrando". En este sentido, subrayó que "una de las vías esenciales para deslegitimar el terrorismo es defender la validez del sistema democrático derivado de la Constitución y el Estatuto, frutos de la decisión libre de los ciudadanos".

Asimismo, opinó que el Plan educativo debe contemplar la presencia de las víctimas del terrorismo en las aulas, en las que, según recordó, "todavía hay un 15 por ciento de jóvenes que justifican la actividad de ETA". Por todo ello, hizo hincapié en la necesidad y la "urgencia" de "atajar la simpatía" que existe en una parte del alumnado hacia la banda, con el fin de "evitar que algunos de esos jóvenes se conviertan en terroristas" en el futuro.