La presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, destacó hoy la importancia "simbólica" de abrir las puertas del Pazo do Hórreo y animó a toda la ciudadanía a visitar durante esta jornada el edificio del Legislativo, que acoge unas jornadas de puertas abiertas. "Abriría la puerta aunque sólo viniesen tres personas", manifestó.

Así, la presidenta de la Cámara autonómica inauguró a las 10.00 en punto la jornada con la apertura del portalón principal del Pazo do Hórreo, tras lo que invitó a pasar a las primeras personas que se daban cita ante la escalinata principal, entre las que se encontraba la Asociación de Viudas de Santiago.

No obstante, fueron dos peregrinas zaragozanas, Charo Zaldívar y Carmen Bermejo, las primeras en entrar en el Parlamento gallego, lo que las convierte en pioneras en esta iniciativa, que celebra hoy su edición número uno, pero con vocación de convertirse "en una cita anual", tal y como expresó Pilar Rojo en declaraciones a los medios tras la apertura de puertas.

La jefa del Legislativo explicó que se trata de una visita con carácter "breve" pero que permite llegar a las tres plantas del Pazo do Hórreo, de manera que los visitantes podrán conocer desde la escalinata principal que lleva al hemiciclo, hasta las salas de comisiones parlamentarias, la zona de los grupos parlamentarios y otros salones como el de Los Reyes, donde se celebran actos institucionales como la toma de posesión del presidente de la Xunta.

"Lo importante es que venga gente, que conozca lo que se hace, que vea cómo se trabaja y ponerle cara a los diputados", resaltó la segunda autoridad de Galicia, que recibió a los primeros visitantes junto a los miembros de la Mesa del Parlamento del Grupo Popular y diputados del PPdeG, entre los que se encontraban su portavoz, Manuel Ruiz Rivas; Pedro Puy, Paula Prado, Rosendo Fernández, entre otros.

Ausencia de varela y quintana

No estaban, sin embargo, los miembros de la Mesa de los grupos de la oposición, el socialista Ricardo Varela y el nacionalista Anxo Quintana, que sí estaban invitados a participar en la inauguración de estar jornadas.

Así, la ausencia de parlamentarios de la oposición en la primera hora sólo fue cubierta con la presencia de José Manuel Lage, del PSdeG, y Henrique Viéitez, del BNG, si bien comentaron que a lo largo del día acudirían otros diputados de sus formaciones, como es el caso del portavoz del grupo nacionalista, Carlos Aymerich, que tiene previsto asistir durante la tarde.

Al margen de las dificultades con la alfombra para abrir el portalón principal, pocos fueron los detalles que a primera hora faltaban por ultimar. "Algunas fotos", comentó Pilar Rojo, quien destacó que, más que "cuantitativamente", valorará la jornada de hoy por su importancia "cualitativa".

Además, la presidenta de la Cámara autonómica recordó que todas las personas y grupos que no puedan asistir en un día como hoy, tienen la posibilidad de hacerlo durante la semana con concertación cita. "¡Qué llamen!", animó Rojo, que destacó que esta iniciativa contribuirá a la "visibilización" de la actividad legislativa.

Hemiciclo y queja

Los más madrugadores fueron, fundamentalmente, turistas, y uno de los espacios que más deseados, el hemiciclo, que tardó apenas unos minutos en llenarse. Charo Zaldívar y Carmen Bermejo, sentadas en escaños del Grupo de los Socialistas, aseguraron, en declaraciones a Europa Press, que habían leído en el periódico la posibilidad de realizar esta visita y que les hacía "mucha ilusión".

"¿Nos podemos cambiar?", se preguntó Charo Zaldívar cuando supieron que las bancadas del grupo mayoritario de la Cámara se situaban en la zona opuesta a la que estaban.

Por su parte, Flora recorrió 14 kilómetros "a propósito" para ocupar el escaño del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y dejarle una "queja". "No sé si me la quitarán, pero yo se la voy a dejar", manifestó a Europa Press tras aseverar que sabía "perfectamente" donde se había sentado y que, de hecho, la visita la había realizado con el fin de dejar el escrito al máximo mandatario autonómico.

Así, Flora aprovechó una hoja del cuaderno con la que fue obsequiada por su visita al Pazo do Hórreo para dejar un mensaje a Feijóo en el que le recrimina que "incumpla" su promesa de que los niños "puedan estudiar en castellano". "Yo hablo gallego y de pequeña no me dejaban, pero ahora a mi hija no le dejan hablar en castellano", relató Flora, quien rechazó la "imposición" del idioma propio.

"No quiero que desaparezca el gallego, yo lo hablo, pero quiero que mi hija conozca el castellano", insistió la visitante, quien se mostró satisfecha por poder dejar ese mensaje junto al teléfono rojo que preside la mesa del mandatario autonómico en su escaño.