El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, abogó hoy por el "compromiso" de los abogados y del resto de juristas con lo que definió como "el buen Derecho", que permite fortalecer el Estado de Derecho en el que conviven "ciudadanos libres".

En su intervención en la jura de los nuevos integrantes del Colegio de Abogados de Bizkaia, Ibarra añadió que los profesionales del Derecho deben evitar que la Ley sea aplicada "como instrumento capaz de legitimar cualquier posición de poder".

Tras recordar que él mismo juró como abogado vizcaíno a principios de los años 70, explicó que la situación social y legal de aquel entonces "apenas tiene que ver" con la actual, puesto que España está ya incluida "en el club de las democracias constitucionales".

Sin embargo, advirtió de que este logro y los cambios que lo han permitido "no son inexorables", puesto que "se forjaron y se siguen forjando en la lucha por el Derecho", con el objetivo de que la sociedad asuma cada vez más valores jurídicos como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo, reconocidos en la propia Constitución.

A su juicio, estos principios no deben someterse "a la satisfacción" del cliente al que se defiende, de igual forma que los juristas también deben criticar, si así es preciso, al legislador o al juez que realiza "fallos arbitrarios".

"No podemos eludir la responsabilidad, que nos corresponde a los juristas prácticos, en el proceso cultural que define la relación entre la calidad de la escena jurídica y el grado de desarrollo de nuestro particular Estado de Derecho", agregó.

Asimismo, indicó que dicho "compromiso" con el Estado de Derecho debe definir un "horizonte como excelentes juristas", puesto que es "ese horizonte de compromiso con la eficiencia de la norma legal el que nos hace ciudadanos libres"."INSTRUMENTO"

Ibarra también señaló que corresponde a la "responsabilidad de los profesionales del derecho el evitar que la Ley y el Derecho sean tenidos como instrumento capaz de legitimar cualquier posición de poder".

El presidente del TSJPV indicó que el saber profesional del Derecho que deben poseer los juristas "no culmina con el imprescindible esfuerzo intelectual" para conocer la legislación y su aplicación, sino que debe "plasmarse en la intervención social del buen derecho".

Esto se plasma, a su juicio, en que la práctica del oficio de jurista haga real "interés constitucional expresado en la garantía operativa del principio de legalidad".

Entre otras cuestiones, esto garantiza que los abogados y el resto de juristas contribuyan "al cuidado de la democracia como forma de convivencia social, a la consolidación del Estado de Derecho como técnica de control del poder arbitrario".

Por último, dijo que "merece la pena la ilusión, la decisión por lograr aplicar el buen derecho", puesto que un abogado debe ser "un profesional que facilita las relaciones sociales con una solución equilibrada ante el conflicto de intereses" entre las partes.