Concentraciones frente a varios ayuntamientos navarros y dos marchas que finalizarán en una manifestación centrarán la jornada de huelga convocada en el sector público para el próximo día 25 de mayo por los sindicatos ELA, LAB, Stee-Eilas y ESK. Una jornada en la que mostrarán su rechazo a las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno central y que a su juicio suponen un "ataque frontal" a la sociedad.

Esta mañana comparecieron en rueda de prensa Imanol Pascual (ELA), Isabel Artieda (LAB), Amaia Zubieta (Stee-Eilas) y Xabier Barber (ESK) para presentar los actos de la jornada de huelga, que comenzará a las 9.30 horas con concentraciones frente a los ayuntamientos de Bera, Villava, Berriozar, Orkoien y Zizur.

A las 10.30 horas está prevista una marcha que parta desde el centro de consultas Príncipe de Viana, en Pamplona, y a las 11 horas otra, desde el departamento de Educación. A las 11.30 se juntarán para iniciar una manifestación desde la Plaza del Ayuntamiento, que recorrerá las calles Mercaderes, Estafeta, Amaya, Carlos III, Conde Oliveto, Yanguas y Miranda para terminar en el Paseo de Sarasate.

En un comunicado de los cuatro sindicatos, mostraron su rechazó a las medidas planteadas, que suponen una "seria amenaza para los servicios y empleo público". "Se trata de la estrategida de desmantelación y privatización de lo público que el poder económico trata de llevar a cabo en todos los ámbitos", agregaron.

A su juicio, "el fortalecimiento y desarrollo de los servicios públicos, la mejora de su cobertura y calidad y la creación de empleo público es el mejor garante para afrontar la crisis y salir de ella".

Según expusieron, las medidas impulsadas por el Gobierno central, "además de mostrar un marcado sesgo antidemocrático, usurpan claramente el ámbito competencial de las administraciones vascas y vienen a sabotear la capacidad de regular la función pública en ámbitos distintos al de Madrid".

Criticaron que el "habitual recurso a normas básicas viene a confirmar la nula voluntad del Estado español de admitir marcos distintos de negociación". Exigieron así "plenas garantías para que la negociación colectiva en el ámbito vasco se realice sin imposiciones" y se "tomen las medidas pertinentes para garantizar nuestros derechos sociales".

Los cuatro sindicatos reivindicaron además su derecho a "participar en el modelo económico y social que queremos construir y a que las decisiones las tomemos aquí". Defendieron igualmente que el derecho a la negociación colectiva en el sector público "ha de preservarse" y "no puede ser moneda de cambio de los intereses del gobierno de turno".

En este sentido, censuraron como "grave" que se "anulen de manera unilateral acuerdos de negociación colectiva firmados con la representación legítima de los trabajadores".