A su juicio, Convergencia era "incómoda" para el Gobierno foral por "decir lo que pensábamos", expuso Burguete, para quien su postura ante la Ley del Vascuence "no fue más que una excusa" utilizada desde el Gobierno para sacarles del Ejecutivo.

Así lo expuso esta mañana en rueda de prensa en la que criticó las medidas de ajuste impulsadas por Rodríguez Zapatero, que suponen el "reconocimiento de un fracaso de una política económica". Unas políticas de las que hizo corresponsables también a UPN y Nafarroa Bai.

En este sentido, consideró que ambas formaciones navarras han tenido "buenas oportunidades" para desmarcarse de esa política económica y señaló que ahora UPN y su presidenta, Yolanda Barcina, "tienen ahora una buena oportunidad para desmarcarse".

El líder convergente manifestó que no comparten ni apoyarán las medidas de Zapatero, que consideró que ha ido a "lo fácil". "Es necesario tener altura de miras, ser responsables, aplicar austeridad", para lo que defendió otras actuaciones como evitar duplicidades entre las administraciones, apostar por la productividad en la Función Pública, reducir los gastos militares, revisar la posición de las distintas televisiones en las Comunidades Autónomas, reducir los cargos altos en la Administración, luchar de forma más rigurosa contra el fraude fiscal o reformar el mercado laboral con el objetivo fundamental de la generación de empleo.

Abogó por analizar la estructura presupuestaria, "que no nos sirve en esta situación de crisis económica" y por aplicar "rigor, eficiencia y eficacia en el gasto público". "Es conveniente que nos sentemos a hablar sobre las medidas que es necesario implementar", sostuvo.

Burguete señaló que las medidas de ajuste afectarán a Navarra, en concreto, al ámbito de la dependencia o al tren de alta velocidad. "Aunque Navarra tenga un convenio, cabrá preguntarse cuando menos si tiene sentido que nosotros el TAV si el Estado no acompasa la ejecución del TAV en el resto de los tramos", expuso.