Así, a fin de erradicar "lo máximo posible" esta acción delictiva agravada, el Cuerpo Nacional de Policía intensificó los controles de estas personas que ocultaban las sustancias entre sus pertenencias y en sus cuerpos.

En concreto, según informó la Policía Nacional en nota de prensa, el día 9 de marzo se procedió a la detención de F. B. P., varón de 54 años de edad, cuando se disponía a visitar a un familiar. Al individuo se le incautó 45 gramos de hachís y 3,8 gramos de heroína, sustancia que pretendía introducir oculta entre su ropa interior.

Además, el día 12 de marzo, se detuvo a M.J.S.S., mujer de 44 años de edad, a quien se le intervinieron, en un envoltorio que llevaba oculto en el interior de su cuerpo, 10,1 gramos de hachís y 99 papelillos de fumar.

Igualmente, el día 6 de mayo, la Policía detuvo a E.L.C., mujer de 36 años de edad, quien portaba en el interior de su cuerpo la cantidad de 31,3 gramos de hachís, siete gramos de heroína, 0,7 gramos de cocaína y 118 papelillos de fumar.

Por último, el día 16 de mayo se procedió a la detención de M.V.C., mujer de 50 años de edad, a quien se le incautaron 10,7 gramos de hachís, 1,1 gramos de heroína, 0,3 gramos de cocaína y 173 papelillos de fumar.

La Policía Nacional destacó que, "debido a los exhaustivos controles" que se establecen en el interior de la prisión, y dado que el ilícito en cuestión corresponde a un delito de tráfico de estupefacientes agravado, resulta difícil adquirir este tipo de sustancias en el interior de la misma, lo que hace que una vez introducida, "la droga incautada alcance un precio triplicado al que pudiera ser obtenido en la calle".

Los detenidos, junto con los objetos mencionados y las diligencias tramitadas en cada caso, fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, quedando todos ellos en libertad con cargos.